¿Sabías que existe un parque nacional a tan solo 1 hora de Buenos Aires? Yo tampoco. No fue hasta una clase de Biorremediación sobre humedales que la profesora mencionó el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos. Recientemente pude conocer esta área natural tan importante y acá te cuento todo sobre cómo visitar el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos 🙂
¿Dónde queda?
El parque nacional está al noreste de la provincia de Buenos Aires; a 13km de Campana, a 22km de Zárate, y a unos 77km del centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Llegar al Parque Nacional Ciervo de los Pantanos desde Buenos Aires es muy fácil:
- En auto: por Ruta Nacional 9 (Autopista Panamericana, ramal Campana) hasta el kilómetro 67,5. Se baja de la autopista en la localidad de Otamendi y se recorre un poco más de 1km por la calle Cordero hasta la entrada al parque nacional.
- En colectivo: hay servicios de la empresa Chevallier que parten de Balvanera (Once) con destino a Zárate; estos te dejan en el kilómetro 67,5 de la Autopista Panamericana. Desde ahí se puede caminar hasta la entrada al parque (aproximadamente 1,5km).
- En tren: se puede llegar a la estación Otamendi en el tren Mitre partiendo de Retiro y haciendo transbordo en Villa Ballester (ahí se debe tomar el tren a Zárate). El parque está a unos 500m de la estación. Esta es la opción más económica pero también la que mayor tiempo de viaje implica (aproximadamente 4 horas).
Si, como yo, eligen visitar el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos desde Campana, pueden hacerlo en auto hasta el kilómetro 67,5 de la Autopista Panamericana o en colectivo local en alguno de los servicios regulares de Campana a Ingeniero Otamendi.
¿Cómo visitar el parque nacional?
Dada la situación sanitaria actual, es necesario registrar tu futura visita al Parque Nacional Ciervo de los Pantanos a través de su página web. Basta con seleccionar el día de tu visita y acudir al lugar en la fecha seleccionada. Pueden encontrar el formulario de registro y más información sobre las medidas sanitarias vigentes en este enlace.
Actualmente el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos se puede visitar de miércoles a domingos, de 13:30 a 17:00. La entrada es libre y gratuita y los senderos son autoguiados. Hay estacionamiento, área de picnic, y baños habilitados.
¿Qué hay para hacer?
El parque nacional ocupa apenas 5588 hectáreas, siendo el quinto más pequeño de Argentina. Pero eso no quiere decir que haya poco para hacer (aunque las restricciones vigentes por la pandemia limitan la lista de actividades habilitadas). La verdad es que 2 horas alcanzan para recorrerlo tranquilamente, al menos por ahora. Entonces ¿qué hay para ver?
El Ciervo de los Pantanos… ¡y más fauna!
El ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus) resulta ser el ciervo más grande que habita en Sudamérica. Se lo suele encontrar en las áreas de humedales que van desde el sur de la Amazonia, pasando por la Mesopotamia argentina hasta el Delta del Río Paraná. Aunque su presencia es más fuerte en la provincia de Corrientes (si ya conocen los Esteros del Iberá quizá hayan tenido la suerte de haberlo visto), se lo puede llegar a ver en el parque nacional nombrado en su honor. Actualmente se encuentra en peligro de extinción.
En nuestro caso no fue así, pero el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos también resguarda a otras especies. Entre ellas se destacan carpinchos, coipos, gatos monteses, lobitos de río y una enorme cantidad de aves autóctonas que musicalizan el paseo.
Tres ecorregiones parecidas… pero distintas
Este parque nacional será pequeño, pero eso no impide que resguarde a tres ecorregiones. El Delta del Paraná, el Espinal, y la Pampa. Ejemplares de flora autóctona típica de estas regiones se encuentra dentro de los límites del parque, entre el Río Paraná de las Palmas y la Ruta Nacional 9. Al parque se accede desde la zona alta de Pampa y Espinal, y se puede llegar a la barranca de bosque ribereño que sirve de transición entre estas regiones y los humedales del Delta. Este recorrido comprende aproximadamente 1500 metros de senderos (llamados «Historias del Pastizal» y «Guardianes de la Barranca»), llegando a un mirador panorámico del humedal. Hay un tercer sendero llamado «Laguna Grande», que en un recorrido de unos 6km recorre el humedal, pero actualmente se encuentra en recuperación.
El mirador al que se llega al final del sendero «Historias del Pastizal» permite dar un vistazo al escenario más biodiverso que puede encontrarse tan cerca de la ciudad más grande de Argentina. ¡Recomiendo que lleven binoculares por si tienen la suerte de ver algún animal desde lo alto del barranco!
- Sendero «Historias del Pastizal»: a lo largo de sus 1000 metros atraviesa el sector del ambiente conocido como pastizal de la Pampa ondulada. A lo largo del frondoso camino hay carteles que permiten conocer la historia del lugar que, antiguamente, fue parte de la estancia del ingeniero Rómulo Otamendi.
- Sendero «Guardianes de la Barranca»: son poco menos de 300 metros desde el mirador del humedal que permiten conocer la barranca natural cubierta de bosque ribereño que hace de transición entre las zonas bajas e inundables y las zonas altas. Es un recorrido corto, escalonado, con un desnivel de aproximadamente 11 metros.
El humedal
La importancia de los humedales es un concepto recurrente mientras se recorre el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos. Las tierras inundables en la parte baja del parque están repletas de pastizales y otras plantas esparcidas entre lagunas y bañados. Cuando llueve o cuando el río crece esta planicie actúa como una especie de esponja biológica que absorbe el agua y regula el nivel del mismo. Esto es una característica geográfica crucial para el balance ecológico y el bienestar de los ecosistemas ribereños de la región. Tal es su importancia y fragilidad que los humedales resguardados por el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos fueron reconocidos como Sitio Ramsar, clasificación que confiere importancia internacional a los humedales.
La principal problemática que existe en los humedales bonaerenses, especialmente en los alrededores de Buenos Aires, es que son frecuentemente vulnerados por la expansión urbana (tanto de barrios privados como asentamientos informales). Esto altera el normal funcionamiento del ecosistema y, dicho fácilmente, afecta la capacidad de absorción del agua del terreno favoreciendo las inundaciones.
El parque nacional hace un buen trabajo invitando a los visitantes a aprender sobre estos ecosistemas y los servicios ecosistémicos que proveen. Existe un centro de interpretación y los guardaparques estuvieron super predispuestos a responder todas mis preguntas 🙂
El bosque de la memoria y el vivero
Al regresar de los senderos se pasa por un terreno descampado donde antiguamente hubo desmontes. Carteles de «Naturaleza trabajando» indican que el lugar está en recuperación natural. Esto quiere decir que no hay intervención antrópica para ayudar a la recuperación del ecosistema; en otras palabras, la Naturaleza está haciendo lo suyo.
A pocos metros del lugar se encuentra el Bosque de la Memoria. Se trata de 102 talas plantados en homenaje a los detenidos desaparecidos del partido de Campana durante la última dictadura cívico-militar.
Finalmente se llega al Vivero de Árboles Autóctonos, donde se puede recorrer un pequeño sendero autoguiado llamado «Recuperando lo Nuestro». Este recorrido permite conocer el proceso de cultivo y desarrollo de distintas especies de árboles autóctonos.
¿Vale la pena visitar el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos?
Actualmente la visita al parque nacional se ve acotada por los protocolos sanitarios pero, en mi opinión, vale la pena. Los guardaparques hacen un buen trabajo alentando a los visitantes a aprender sobre estos frágiles ecosistemas que, afortunadamente, desde 2018 están resguardados bajo el estatus de Parque Nacional (desde 1990 se trataba de una reserva natural educativa y, posteriormente, reserva natural estricta).
Como dije, 2 horas alcanzan para recorrer los senderos y conocer esta región bonaerense. Hay además un área de picnic donde tranquilamente se puede almorzar (por supuesto habiendo llevado todo lo necesario ya que no hay dónde comprar comida dentro del parque).
El sendero «Historias del Pastizal» no contiene desniveles y cualquiera capaz de caminar 1 kilómetro puede realizarlo, por lo que no hay excusa para no ir. Vale mencionar también que los baños son aptos para personas con movilidad reducida y, en general, todas las instalaciones están en muy buen estado. Se puede decir que la accesibilidad está a la altura de otros parques nacionales que pude conocer.
El Parque Nacional Ciervo de los Pantanos es joven y continúa en proceso de acondicionamiento para que los visitantes puedan recorrer lo máximo posible. La recuperación del sendero a la laguna, para conocer el humedal «desde adentro» es una de las prioridades para la Administración del parque, según cuentan los guardaparques. Esto, sumado a la reapertura del Centro de Interpretación y la vuelta de las visitas guiadas en cuanto la situación sanitaria lo permita, definitivamente mejorará la experiencia del visitante. No obstante, no puedo dejar de recomendar que se animen a visitar el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos hoy y darse una pequeña dosis de Naturaleza a tan solo 1 hora de la Capital Federal. Y, si me permiten hacer una recomendación más, me parece una genial idea combinar esta visita con una escapada de fin de semana a Zárate y Campana 😉
Hola cuánto cuesta la entrada? Abren los martes? Gracias
Hola: como se pide turno para visitarlo?
Hola Gonza!! Tenes idea desde donde sale el micro de Chevallier que mencionas en el articulo? Gracias!!!
Realmente no se de dónde estará saliendo ahora, supongo que de la terminal nueva: Dellepiane.