La siguiente es una lista que incluye 10 destinos desconocidos de Argentina que tuve la suerte de visitar. Se trata de rincones poco comunes por sus condiciones geográficas o, en un par de casos, que simplemente no cuentan con la difusión turística que merecen. Son ideales para visitar en familia, en solitario, con amigos, todo el año. La mejor pate: son destinos que escapan a los grandes destinos turísticos de Argentina y, por lo tanto, son aptos para visitar este 2021 😉
TREVELIN, Chubut:
Trevelin es quizá el destino más conocido de esta lista, pero aún así no suele aparecer en los itinerarios de viaje de muchas personas que visitar el Sur argentino. Está a pocos kilómetros de Esquel, en Chubut.
El pueblo es muy pequeño, y su principal atractivo es la herencia galesa de la región. Hay una linda casa de té, un molino histórico (de hecho, Trevelin significa «pueblo del molino», en galés), y paisajes hermosos como en toda la Patagonia. En primavera es cuando se convierte en un destino imperdible gracias a los campos de tulipanes que florecen.
NONO, Córdoba:
Cuando visité Nono, hace ya varios años, el pueblo era diminuto. Estábamos de viaje con mi familia y habíamos escuchado de un museo muy peculiar, en Nono. La realidad es que, pese a estar junto a un importante corredor turístico de Traslasierra, muy cerca de las localidades de Mina Clavero, Villa Cura Brochero y Merlo, Nono nunca explotó todo su potencial (aunque en los últimos años ha empezado a crecer).
La razón de ir a Nono es visitar el Museo Rocsen, que se define como un museo polifacético. En pocas palabras, es un «museo de cosas», literalmente. Las donaciones de miles de personas que entregaron sus viejas pertenencias o reliquias al museo lo fueron convirtiendo en un lugar enrome en donde uno puede pasar horas. Entre estas donaciones hay desde camas antiguas hasta pinturas y artefactos de diferentes épocas; insectos embalsamados, ropa de época, máquinas antiguas, etc. Un popurrí más que interesante, y una visita diferente en Traslasierra, apta para toda la familia.
Además del museo, los alrededores de Nono gozan de una belleza natural increíble, ideal para practicar ecoturismo y recargar energías.
LOS ANTIGUOS, Santa Cruz:
Mi tío solía decir que «Los Antiguos es un pueblo de primera… si pasás en segunda no lo ves», pero en los últimos años empezó a crecer y a explotar sus atractivos turísticos. Está al noroeste de Santa Cruz, en la frontera con Chile, junto al Lago Buenos Aires. Mi consejo: visitar Los Antiguos antes de que se vuelva el gran destino que tiene el potencial de ser.
Los Antiguos es la «capital nacional de la cereza» y da la oportunidad de conocer otra cara de la Patagonia: la de la estepa que se fusiona con los Andes. Tiene todo el potencial para convertirse en un destino increíble: senderismo, cañones, salinas, lagos, ciclismo, deportes náuticos, y más. Desde Los Antiguos se puede visitar también la Cueva de las Manos, a unos 170km.
- Te invito a leer mis 6 motivos para visitar Los Antiguos.
Tierras de colores, Santa Cruz En las salinas del Parque Patagonia
MINA LOS CÓNDORES, San Luis:
Otro destino poco convencional, también en la provincia de San Luis, es la mina Los Cóndores. Para quienes disfrutan el turismo minero es sensacional, y a tan solo 50km de la Villa de Merlo. Eso sí, no aparecía en ninguno de los mapas ni folletos turísticos que nos habían dado en Merlo, y nos enteramos de su existencia porque alguien del lugar nos lo comentó.
En Los Cóndores se explotaba wolframio, un metal escaso en la corteza terrestre. La mina estuvo activa hasta 1985, cuando Argentina dejó de explotar el mineral y empezó a importarlo desde Corea del Sur.
En la visita guiada a la Mina Los Córdores se recorren varios sectores dentro de la montaña -literalmente-. Con sus coloridas paredes, vetas de cuarzo, pozos inundados, y la plataforma que elevaba el mineral desde 400 metros bajo tierra, la experiencia es más que interesante e ideal para hacer en familia.
CERRO LEONES, Río Negro:
El cerro Leones está a pocos minutos de San Carlos de Bariloche, en la localidad vecina de Dina Huapi. No suele aparecer en la lista de lugares que visitar en Bariloche, pero es uno de los secretos mejor guardados de la ciudad. Lo visité hace unos años pero lo recuerdo como si hubiese sido la semana pasada, ¡porque me encantó!
Se trata de una antigua formación volcánica de los tiempos en que toda la zona era un lecho oceánico. Luego, al surgir la Cordillera de los Andes, el terreno se elevó, la piedra se secó, y las cuevas que quedaron fueron habitadas por los nativos del lugar (esto se remonta a más de 8000 años atrás).
La visita es guiada y empieza ascendiendo hasta un mirador, y luego entrando a la cueva. Los visitantes se adentran varios metros en el interior del cerro, con linternas, pudiendo ver los caracoles de mar, conchas y demás cosas que demuestran que, hace millones de años, esas regiones pre-cordilleranas fueron parte del lecho marino. Muy impresionante, y uno de los recuerdos más lindos de mis viajes al sur en familia cuando era chico.
LAGUNA BRAVA, La Rioja:
Desde la localidad riojana de de Villa Unión, principal punto de descanso para los viajeros que visitan el Parque Nacional Talampaya, se puede contratar una excursión para adentrarse en los coloridos Andes. Laguna Brava es uno de los secretos mejor guardados de La Rioja, y sus paisajes me hicieron recordar al Desierto de Atacama, en Chile.
Laguna Brava es un humedal único, a 4.300 msnm. En verano es colorido y frecuentado por poblaciones de flamencos. En invierno es un paisaje gélido, teñido de blanco, completamente alucinante. Pero la gracia de visitar Laguna Brava es más que llegar a la laguna: todo el trayecto desde Villa Unión hasta la laguna pasa por montañas de colores, cañones, formaciones rocosas, e implica ascender más de 3500 metros. Al día de hoy, es una de las excursiones más impresionantes que haya hecho en Argentina.
CAVERNA DE LAS BRUJAS, Mendoza:
La caverna de las brujas está escondida en los Andes mendocinos, al Oeste de Malargüe. Llegar es fácil en vehículo propio o, en su defecto, contratando una excursión desde San Rafael o Malargüe. Se trata de un punto inhóspito, en la nada misma, pero impresionante.
El paisaje es desolado, colorido, inolvidable. Entre la fauna y el viento uno se pierde en un estado mental que solo este rincón de Argentina puede lograr. Pero la atracción es la cueva, y adentrarse varios metros en la oscuridad absoluta (con linternas y cascos, claro), en las entrañas de los Andes. La experiencia de apagar las luces estando en el interior de la caverna, escuchando el silencio interrumpido por el goteo de estalactitas a la distancia, quedará indeleble en la memoria de cualquier visitante. Ideal para chicos y grandes 🙂
Camino a Caverna de las Brujas 
Estalagmita gigante
LAGO TRAFUL, Neuquén:
Los que conozcan Villa Traful dirán que no es un destino poco común, pero a mí me sorprende la cantidad de gente que va a Villa La Angostura, San Martín de los Andes, o Bariloche y no visita ni ha oído hablar de Villa Traful. La realidad es que en el pueblo no hay mucho más que una capilla y una casa de té, pero el paisaje es increíble y la paz del lugar es única. Llegar no es lo más fácil (la ruta es de ripio y en mal estado) pero vale la pena. Aunque se ha vuelto un lugar más difundido y visitado, sigue manteniendo esa vibra de pueblito aislado ideal para descansar de todo y de todos.
La villa es pequeña, pero no es el principal atractivo del lugar. El secreto está en el Lago Traful, que esconde un bosque sumergido como pocos en el mundo. El bosque sumergido se puede visitar contratando un tour de buceo, pero no se desalienten, porque pueden ver la punta de los troncos surgir del agua cuando el nivel del lago no es muy alto.
SAN FRANCISCO DEL MONTE DE ORO, San Luis:
Luego de mi último viaje por Mendoza, San Luis y Córdoba, debo agregar San Francisco del Monte de Oro a esta lista de lugares poco comunes de Argentina que vale la pena visitar. Su potencial como destino turístico e histórico es enorme.
El pueblo es la «capital nacional de la educación pública» ya que fue el lugar donde Sarmiento fundó la primera escuela que impartió ese tipo de educación en Argentina. Además, está rodeada de sierras, arroyos, un dique, hay muy poca gente, y está lleno de murales coloridos y vegetación. El pueblo en sí no será lo más lindo de San Luis, pero tiene todo el potencial de convertirse en un destino a la altura de varias villas turísticas de la zona. Yo no dejo de recomendar este lugar, pero para que vean que no miento, los invito a leer mi relato de viaje a San Francisco del Monte de Oro.
Rio en San Francisco del Monte de Oro 
Atardecer en S. F. del Monte de Oro
RUINAS DE EPECUÉN, Buenos Aires:
Al oeste de Buenos Aires, muy cerca del límite con La Pampa, se encuentra Carhué. Esta localidad presume de ser «la capital del turismo termal» pero su atractivo principal son las ruinas de la vecina Villa Epecuén.
Epecuén fue un balneario célebre por las propiedades curativas del lago del mismo nombre, con una trágica historia que terminó con la sepultura de la villa, bajo el agua, durante más de 10 años. Hoy sus ruinas son uno de los lugares más interesantes, extraños, escalofriantes, y misteriosos que visitar en Argentina. Tuvimos la suerte de conocerlas en 2021 y no nos fuimos decepcionados.
Te invito a leer todo sobre Villa Epecuén y Carhué en mi post: Visitando Carhué y las Ruinas de Villa Epecuén 🙂
OTROS LUGARES DESCONOCIDOS DE ARGENTINA
Argentina tiene muchos otros rincones desconocidos pero impresionantes para visitar, aunque aún no los he visitado… ¡ya llegará el momento!. No se pierdan de investigar un poco sobre otros rincones poco comunes, poco visitados, pero muy asombrosos que pueden conocer al viajar por Argentina:
- Saltos del Moconá, provincia de Misiones.
- Cuevas de Waira, provincia de Jujuy.
- Cono de Arita, provincia de Salta.
- Campo de piedra pómez, provincia de Catamarca.
- Laguna Esmeralda, provincia de Catamarca.
- La Payunia, provincia de Mendoza.
- Cerro Áspero, provincia de San Luis.
- Piedra Parada, provincia de Chubut.
¿Qué lugar agregarían? 🙂
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