Recientemente pasé una semana trabajando desde Florencia, explorando la ciudad y sus alrededores por las tardes, y descubriendo la encantadora Toscana en mis días libres. Por cuestiones de tiempo y logística, esta vez opté por contratar un tour desde Florencia en lugar de recorrer por mi cuenta. Los tours a la Toscana desde Florencia son una buena opción para conocer la región si no cuentan con mucho tiempo en su viaje, y ofrecen un pantallazo general de distintos puntos. ¿Vale la pena hacerlo así? Acá te cuento mi experiencia.

Tours a la Toscana desde Florencia
El más popular conduce a Pisa, Siena, las bodegas de la zona de Chianti, y el onírico pueblo de San Gimignano. Es un tour de día completo partiendo temprano y regresando a Florencia por la noche. Hay otras opciones un poco más cortas, que se enfocan o en la zona de Pisa y la costa de Toscana, o en la zona de Siena, San Gimignano y alrededores. Por supuesto que también hay tours específicos a la región de Chianti, donde se producen vinos con denominación de origen y se ofrece la posibilidad de degustarlos junto a quesos y salames toscanos.
La mayoría de estos tours desde Florencia se ofrecen en español, además de otros idiomas, y tienen precios a partir de los EUR 60 por persona. Esto ya es un punto a favor, considerando que los transportes públicos entre estas localidades ascenderían a aproximadamente la mitad de este valor. Los tours a la Toscana desde Florencia, además, permiten ahorrar tiempo y, en el caso de los que incluyen cata de vinos en Chianti, llegar a lugares de otra manera inaccesibles en transporte público.

Visitar Pisa desde Florencia
Se puede llegar a Pisa desde Florencia en tren en apenas una hora. El viaje en bus demora tan solo 15 minutos más. Nuestro tour nos dejó en Pisa a eso de las 10 de la mañana, con una hora libre para recorrer la ciudad. Esto suena a poco, y quizá lo sea. Sin embargo, alcanza para visitar el principal atractivo de Pisa: la Pizza del Duomo, el Battistero di San Giovanni, la famosa torre inclinada, el cementerio judio y las murallas de la ciudad.
Hay prolijas callecitas que conducen a la plaza alrededor de la cual se encuentran esas atracciones, con restaurantes, cafés y tiendas de souvenirs que le dan un toque «manufacturado» a la ciudad, en mi opinión. Se siente como una locación ideada más para que saques una foto y sigas viaje que otra cosa. Quizá por eso es que la mayoría de tours por la Toscana desde Florencia incluyen una parada de 1 o 2 horas en Pisa. El resto de la ciudad es bastante normal, pero cuenta con museos, iglesias, y paseos junto al río Arno que te entretendrán por unas horas más, si fueses a pasar más tiempo en Pisa.
Una localidad cercana a Pisa, que no visitamos pero sí suele incluirse en ortos tours desde Florencia, es Lucca. Es famosa por sus murallas renacentistas bien conservadas que rodean el centro histórico de la ciudad, con caminos arbolados que recorren la parte superior de las mismas. Es también el pueblo natal del compositor Puccini, cuya casa es hoy un museo.
Cata de vinos en Chianti desde Florencia
La siguiente parada del tour por la Toscana desde Florencia fue en la región de Chianti. Llegamos pocos minutos pasado el mediodía. Esta región entre Florencia y Siena es, desde hace siglos, famosa por los vinos que produce. Hay muchas opciones para visitar los viñedos y bodegas de Chianti desde Florencia y otras ciudades de la región.
Chianti es el típico paisaje toscano: colinas verdes, viñedos en sus laderas, casas y villas de piedra, olivos y los tradicionales cipreses que separan campos y adornan jardines y calles.

Sí se puede llegar a Chianti en transporte público desde Florencia: hay buses que conectan los pueblos de Chianti con la terminal de ómnibus de Florencia en poco más de una hora. Una vez en los pueblos, se puede llegar a bodegas en taxi. Logísticamente, los tours a la Toscana desde Florencia ofrecen la comodidad de ahorrar tiempo.
Recomiendo visitar ya sea Tenuta Riseccoli como Agricola Poggio ai Laghi. En caso de visitar Chianti por cuenta propia, a estas bodegas se accede desde los pueblos de Greve in Chianti y Colle di Val d’Elsa, respectivamente. En Agricola Poggio ai Laghi, además de vinos y aceite de oliva, nos dieron a degustar aceto balsámico añejado y mi vida cambió para bien 🍷
Visitar Siena desde Florencia
Habiendo almorzado y degustado las especialidades de Chianti, Siena fue la siguiente parada de nuestro tour por la Toscana desde Florencia. ¡Y me sorprendió mucho!
Siena es diferente al resto de ciudades de la Toscana. Se caracteriza por sus edificios medievales de ladrillo, a diferencia de los de piedra que se ven en otros lugares. En la plaza central con forma de abanico, Piazza del Campo, se encuentra, el Palazzo Pubblico, el ayuntamiento de estilo gótico y la Torre del Mangia, una delgada torre del siglo XIV con vista panorámica desde su característica corona blanca. Las 17 “contradas” (barrios) históricas de la ciudad se extienden desde la plaza hacia afuera y pareciera como si hubiese algo imperdible que ver en cada uno.


Los tours suelen incluir una parada de entre 2 y 3 horas en Siena. Esto no es suficiente. Alcanza para recorrer las callecitas del centro, los alrededores de la Pizza del Campo, y visitar el Duomo de Siena, pero no alcanza para conocer más lugares de esta elegante y misteriosa ciudad. Quedó grabada en mi lista de lugares a los que definitivamente debo regresar.
Su catedral es una de las más lindas y peculiares que vi. Data del siglo XIII y es famosa por su fachada y sus simbólicas rayas de mármol blancas y negras, ademnás de las piezas de arte en mármol que adornan el suelo y paredes de la catedral. Visitarla cuesta unos EUR 8,00 y vale absolutamente la pena. Los tickets se adquieren junto a la santería ubicada al costado izquierdo de la iglesia, en el mismo día.

Pueden visitar Siena por cuenta propia desde Florencia en bus. El recorrido lleva entre 1:15 y 1:30hs. Si disponen del tiempo, yo recomendaría dedicarle un día entero a Siena. Así tendrán la oportunidad de visitar algunos de los palacios, museos, y más plazas y barrios de la ciudad.
Visita a San Gimignano desde Florencia
La última parada de nuestro tour por la Toscana desde Florencia fue el pueblito de San Gimignano. Así como Bologna, San Gimignano es famoso por las torres que caracterizan su silueta. Quedan pocas en comparación con las más de 70 que existieron durante la Edad Media, pero permanecen intactas recordando un tiempo pasado en que la altura de las torres representaba el poder de las familias que habitaban o las utilizaban con fines defensivos.
San Gimignano es encantador. Tiene una vibra casi mágica, como de cuento de hadas. Emplazado sobre la cima de una colina y envuelto en un paisaje de ensueño, el pueblo es prácticamente peatonal, con angostos pasajes entre las paredes de piedra, con tiendas más que interesantes, plazas que parecen salidas de una pintura, y miradores que descubrir al final de cada camino.

El tour nos deja hora y media en este pueblo. Si bien San Gimignano es diminuto, se necesitarían un par de horas más para realmente disfrutar de lo que tiene para ofrecer: desde los miradores hasta las tiendas y una de las mejores heladerías del mundo (la Dondoli, con sabores extraños, 100% naturales, y frecuentemente galardonada con el título de «la mejor heladería del mundo»). Como mis prioridades son claras, no me perdí el helado. Y sí, es excelente (y más barato que la mediocridad que uno consigue en Berlín 😭).
El pueblito se popularizó como parada de peregrinos qué recorrían la Via Francigena, una de las más importantes rutas de peregrinación en Italia. Hoy es de los lugares más hermosos que ver en la Toscana – y me animo a decir que en toda Italia. Los productos artesanales de lavanda, vino, salames toscano y queso pecorino son más que suficiente para hacerte visitar el pueblo. Pero son los chocolates artesanales con lemoncello y pistacho, además del helado ya mencionado, lo que hace que San Gimignano sea EL lugar a visitar en Italia ♥

Me encantaría regresar a San Gimignano y pasar una noche en alguna de esas casitas, muchas devenidas en hoteles pequeños. Personalmente, recomiendo hacer esta escapada desde Florencia por cuenta propia (o en un tour que solo combine San Gimignano y Siena, quizá) para aprovechar un poco más de este bellísimo lugar.
Te invito a ver este corto reel sobre mi paso por San Gimignano:
Entonces, ¿vale la pena?
Sí, absolutamente. Los tours a la Toscana desde Florencia son una gran oportunidad de conocer un poquito más de esta región de Italia, de manera cómoda y sin preocuparse por trenes, buses, sorpresivos paros de transporte (frecuentes últimamente) ni alojamientos, especialmente si se tienen pocos días en Florencia. Sin embargo, lugares como Siena y San Gimignano realmente merecen un día completo, mínimamente, para conocerlos mejor.
En este enlace puedes consutlar toda la oferta de alojamiento y hoteles en Florencia, desde donde explorar la Toscana (y, de paso, no te pierdas de la región de Emilia-Romagna). Yo no puedo esperar a regresar 🤩


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