San Antonio de Areco es uno de los pueblos turísticos más famosos de la provincia de Buenos Aires. Tiene un poco de todo: historia, cultura, río, campo, y mucha tradición gauchesca. La semana pasada nos escapamos a San Antonio de Areco, 10 años después de mi primera visita a la «capital nacional de la tradición», y el pueblo no decepcionó.
A continuación les cuento qué ver y qué hacer en San Antonio de Areco:
CÓMO LLEGAR A SAN ANTONIO DE ARECO DESDE BUENOS AIRES
- Por Ruta Nacional 8: Es la vía más corta (120km) pero no es autopista.
- Por Ruta Nacional 7: El camino es todo autopista hasta San Andrés de Giles («Autovía a Los Andes»), desde donde se deben recorrer unos 20km por Ruta Provincial 41 hasta San Antonio de Areco. (135km).
- En transporte público: Desde la terminal de ómnibus de Retiro. Más info en el portal Areco Tradición.
- También se pueden contratar excursiones desde Buenos Aires. Más info al respecto al final del post 🙂
QUÉ VER EN SAN ANTONIO DE ARECO
Alrededor de 23.000 personas llaman a San Antonio de Areco su hogar. Es también uno de los pueblos más viejos de la provincia: Los jesuitas se instalaron a orillas del Río Areco en el siglo XVII y la aldea fue creciendo lentamente, resistiendo los continuos ataques de los querandíes, quienes ocupaban la tierra antes de la llegada de los españoles.
San Antonio de Areco cobraría importancia en la época colonial por convertirse en paso obligado en la ruta entre el Alto Perú y Buenos Aires, convirtiéndose en una gran posta comercial.
Luego de la declaración de independencia, se convertiría en un pueblo de inmigrantes europeos que se mezclarían con los gauchos. De esta fusión surgirían tradiciones y costumbres que San Antonio de Areco todavía preserva y comparte orgullosamente, cada noviembre, en la Fiesta Nacional de la Tradición.
Hoy, San Antonio de Areco es uno de los pueblos más lindos y auténticos que visitar cerca de Buenos Aires. Es una excelente opción para pasar el día o, por qué, quedarse una noche. A continuación te cuento qué ver en San Antonio de Areco en un día.
PLAZA ARELLANO
Es la plaza principal del pueblo y, como toda plaza principal de pueblo, está rodeada por los edificios más importantes: la Comisaría, la Municipalidad, el Registro Civil, y la Parroquia San Antonio de Padua. También hay tres bares históricos: El Tokio, El Mitre, y La Esquina de Merti.
Además, en la esquina de Arellano y Mitre, hay una oficina de información turística y un puesto de alquiler de bicicletas para quienes quieran pedalear por el pueblo. Les recomiendo pasar por la oficina de turismo para asesorarse sobre las actividades que hacer y que ver en el día.
PARROQUIA SAN ANTONIO DE PADUA
La iglesia se terminó en el año 1730 (inicialmente como capilla) y fue construida por los colonos españoles como promesa a San Antonio de Padua. ¿Qué pidieron? Mantener a los querandíes lejos de la creciente aldea.
RIBERA DE ARECO
El camino entre la Plaza Arellano y el Río Areco incluye varios locales de artesanías y antigüedades, además de restaurantes y bellas casas con construcciones típicas de campo. Lo más lindo son los jardines de las casas, prolijos y coloridos.
La calle Zerboni separa la zona del río del pueblo (y es un buen lugar para dejar el auto y recorrer el pueblo a pie).
Junto al Río Areco hay toda una zona de parques, con sectores de parrillas donde está permitido prender fuego y otros donde no. También hay baños públicos (en paupérrimo estado), una oficina de información turística, y un pequeño mercado artesanal que tiene lugar los fines de semana.
PUENTE VIEJO
El Puente Viejo es todo un icono de San Antonio de Areco. Se construyó en 1857 para facilitar la comunicación entre las dos costas del Río Areco. En palabras del novelista y poeta Ricardo Güiraldes: «En las afueras del pueblo, a unas diez cuadras de la plaza céntrica, el puente viejo tiende su arco sobre el río, uniendo las quintas al campo tranquilo«.
Un dato curioso es que se cobraba peaje a quien deseara cruzarlo. Además, funcionaba únicamente durante el día; al anochecer, se cerraba el acceso al puente con cadenas.
PULPERÍA «LA BLANQUEADA»
Cruzando el Río Areco hacia el norte, 300 metros campo adentro, se encuentra la vieja pulpería La Blanqueada. Era una típica pulpería de campo, que recibía tanto a los residentes de San Antonio de Areco como a los viajeros y comerciantes que pasaban por el pueblo.
A través de una reja que brindaba seguridad al pulpero, este personaje era quien servía a los desconocidos. Solo aquellos individuos conocidos por el pulpero tenían permitido el acceso detrás de la reja…
La pulpería se puede visitar hasta las 17:00 y en su interior se exhiben elementos típicos del lugar. Pero lo más lindo es el patio, al cual también se puede acceder, y desde el cual se accede al Parque Criollo.
MUSEO GAUCHESCO RICARDO GÜIRALDES
Este era el único lugar que recordaba de mi primera visita a San Antonio de Areco, 10 años atrás. El museo funciona dentro y en los alrededores en lo que antiguamente era una típica estancia de campo, a la cual se accedía por un puente levadizo sobre una zanja que servía de protección contra los ataques de los querandíes.
El museo se puede visitar de 10:00 a 17:00, gratuitamente. Este museo surge en 1936 por iniciativa del -en aquel entonces- intendente José Güiraldes, hermano del célebre escritor. Su misión es recrear la vida y cultura de hacienda en el siglo XVIII, lo que hace tanto en el interior como en el exterior de la vieja estancia.
El parque que rodea al edificio, el Parque Criollo, es hermoso por donde se lo mire. El lugar transmite mucha paz y es el más fotogénico de San Antonio de Areco.
Consultá este enlace para ver todas las opciones de alojamiento en San Antonio de Areco al mejor precio. También se pueden contratar visitas a estancias con todas las actividades tradicionales desde Buenos Aires.
Vale la pena visitar San Antonio de Areco pero, si no logré convencerte, te invito a leer mi post sobre 10 Pueblos Turísticos de Buenos Aires donde escapar de la gran ciudad. 🙂
ESTANCIAS & DÍA DE CAMPO
Además de lo que hay que ver en San Antonio de Areco, los alrededores del pueblo incluyen varias estancias que ofrecen al turista la posibilidad de experimentar un auténtico día de campo. Aunque apuntan al turismo internacional que busca acercarse a la cultura gauchesca de las Pampas, cualquiera puede visitarlas, ya sea para pasar un día de campo o pasar la noche. Una opción fácil es contratar estos tours desde Buenos Aires.
