Explorando la región de Skåne en el sur de Suecia

Skåne (Escania, en castellano) es la provincia más meridional de Suecia. La recorrimos por unos 6 días tras haber visitado la increíble Copenhague. La capital danesa se comunica con Skåne a través del puente-túnel de Oresund, haciendo que la experiencia de cruzar de país sea tan simple como emocionante. Durante nuestra breve estadía en Skåne conoceríamos cuatro de sus ciudades principales: Malmö, Helsingborg, Lund y Landskrona, además de la pequeñas localidades de Ystad y Mölle. Mi primera vez en Suecia quedó marcada por los paisajes rurales de la región, la elegante simpleza de los suecos, y el aroma a bollos de canela recién horneados que inunda las calles a eso de las cinco de la tarde.

Roadtrip por la región de Skåne

Skåne es la puerta de entrada a Suecia para cualquier viajero que se aventure a este país desde Europa Central. La única conexión terrestre es con Dinamarca, y distintos ferries la conectan también con los puertos de Alemania y Polonia en el Mar Báltico. Este mapa resume nuestro recorrido en auto por Skåne, de Ystad a Mölle.

Vale aclarar que la ruta entre todas estas localidades también puede hacerse en transporte público. La región de Skåne cuenta con un sistema de transporte público que integra trenes y buses con buenas frecuencias. Si no contasen con coche al viajar al sur de Suecia, les recomiendo consultar las frecuencias, rutas y tarifas de los trenes y buses a través de este sitio.

Ystad, primeras impresiones de Suecia

Al dejar Copenhague nos dirigimos directo a Ystad en tren, vía Malmö. Pasamos dos días en la pequeña ciudad portuaria y explorando sus alrededores. Pasado ese tiempo nos dirigimos a Malmö para retirer el coche de alquiler, y de ahí al sitio donde nos alojamos en Skåne: una pequeña casa de huéspedes sobre un establo en el medio del campo. Lo habíamos conseguido por buen precio en AirBNB, y nos permitió tener un vistazo al día a día de la gente en esta área. Skåne tendrá a la tercera ciudad más importante de Suecia, pero su escencia es rural y pesquera.

Sobre Ystad escribí un post aparte. Lo pueden leer aquí: Ystad, primeras impresiones de Suecia. Se trata de una ciudad pequeña, tranquila, tradicional, que mantiene vivo su legado cultural gótico-hanseático desde hace ocho siglos. Más allá de sus iglesias y pintorescos cafés en edificios medievales, su atractivo principal es la naturaleza. Pasamos los dos días en Ystad disfrutando de la pastelería sueca, de los atardeceres a las 23:00, y de las rutas de senderismo junto a la costa del Mar Báltico.

Sin embargo, el punto más interesante que visitar desde Ystad fue Ales Stenar, un misterioso monumento vikingo en las afueras de la localidad de Kaseberga. Ales Stenar es un conjunto de más de cincuenta monolitos dispuestos sobre un acantilado que, en conjunto, forman la silueta de la base de un barco. Hay muchas teorías sobre su origen y finalidad. Sin embargo, al día de hoy, los expertos no logran ponerse de acuerdo en una. Sea lo que sea, visitar Ales Stenar no puede faltar en tu lista de lugares que ver en el sur de Suecia.

Landskrona, base desde donde recorrer Skåne

La pequeña ciudad costera de Landskrona no es el lugar más interesante que visitar en el sur de Suecia. Les soy sincero. Sin embargo, fue el lugar que nos acogió por cuatro noches y desde donde exploramos Skåne. ¿Las ventajas? Sus alrededores son puequeños poblados de pocas docenas de habitantes donde los precios para alojarse son menores que, por ejemplo, en Malmö. Después de una primera mitad de año intensa (y accidentada, culminando en una vértebra rota), un viaje tranquilo a un lugar relajante era justo lo que el doctor me había prescripto. Landskrona fue, entonces, la elección perfecta para desconectarse.

Roadtrip por Skåne, Landskrona
Camino rural saliendo de Landskrona

La ciudad surgió en la Edad Media como una respuesta del rey Erico de Pomerania a la creciente hegemonía hanseática. Su puerto natural bañado por las aguas del estrecho de Oresund fueron el sitio perfecto donde establecer un pequeño poblado para esa finalidad. Desafortunadamente para el rey, la Liga Hanseática tomaría la ciudad pocos años después de su fundación. Ya parte de la Liga y a lo largo de los siglos siguientes, Landskrona crecería lentamente como centro de comercio protegido por un castillo que aún se mantiene en pie, rodeado de una gran fortaleza. Sin embargo, su auge fue siempre eclipsado por el más veloz crecimiento de las ciudades cercanas: Malmö, Lund, y Helsingborg. Hoy es un lugar de paso con una pequeña oferta de turismo cultural donde se puede aprender más sobre su historia, y una buena opción en el centro de la región desde donde explorar lugares más interesantes.

bandera de Escania, Suecia, Dinamarca

Tanto en Landskrona como en los pueblos rurales a su alrededor notamos una curiosa bandera flameando en edificios, colgando junto a las puertas de las casas, y expuesta en pegatinas en autos y postes de luz. La bandera posee la típica cruz de las banderas escandinavas, pero en amarillo sobre un fondo rojo. Aunque no hay consenso sobre el origen de la misma, la versión más aceptada entiende que la bandera simboliza tanto a Dinamarca (el fondo rojo) como a Suecia (la cruz amarilla); una representación gráfica de la identidad de Skåne, cuya identidad está marcada por la histórica fusión de Dinamarca y Suecia.

Helsingborg: tradición y modernidad

Helsingborg es una de las ciudades más antiguas de Suecia. Tiene sentido que esta ubicación haya sido continuamente poblada desde hace más de mil años dada su estratégica ubicación en el punto más angosto del estrecho de Oresund. La ciudad se enriqueció durante la Edad Media tras la implementación del «peaje del Sund», un tributo obligatorio que todos los barcos mercantiles que cruzaran el estrecho de Oresund debían pagar a la corona danesa (que por aquel enconces controlaba ambos lados del estrecho). Siglos después, Helsingborg mantiene una intensa actividad comercial y de transporte que la convierten en una de las ciudades más importantes de la región.

La arquitectura hanseática también se hace presente en Helsingborg. Desde el edificio del Ayuntamiento hasta, pasando por la Iglesia de Santa María y la torre medieval del parque central (llamada Kärnan), hay similitudes con otras ciudades del Mar Báltico.

que ver en Helsingborg
Kärnan, Helsingborg

Helsignborg es una ciudad de tradición pero también muy moderna. Las pequeñas tiendas en edificios bajos y ornamentados de la calle comercial Kulagatan contrastan con los altos y modernos condominios de la costanera. El circuito turístico empieza desde la estación de trenes, que conduce directo al centro de la ciudad. Ahí encontrarán edificios como el Ayuntamiento, la Iglesia de Santa María, las terrazas del parque Slottshagen con vistas al puerto, y elegantes hoteles y tiendas. Hay también varios teatros y centros culturales esparcidos por doquier. En verano son comunes los eventos culturales y culinarios en la costa. Helsingborg cuenta con prolijas playas públicas, bordeadas por el parque Gröningen que hace de buffer entre el mar y la ciudad. El paseo costero sirve también de marina, y en toda la costa se peden encontrar buenos lugares donde comer (puedo recomendar Ett litet makeri).

Una de las mejores cosas que hacer en Helsigngborg es tomar el ferry a Dinamarca. El cruce demora unos 20 minutos y cuesta aproximadamente EUR 8,00 por adulto, por tramo. El destino es la pequeña ciudad de Helsingør, famosa por sus finas pastelerías, sus tiendas de artesanos y, principalmente, por el Castillo de Kronborg. Esta construcción del siglo XVI se popularizó gracias a haber inspirado el castillo de Elsinor de Hamlet. Hoy es una de las atracciones principales de Dinamarca y se lo puede visitar por libre o en visitas guiadas.

Visitar el Castillo de Kronborg en Dinamarca
Castillo de Kronborg

Mölle y Sofiero: naturaleza y elegancia

Mölle es una joya escondida en el sur de Suecia, en el sudoeste de Skåne. La estrella en este pueblo de menos de mil habitantes es la Reserva Natural de Kullaberg y su fascinante historia, además del pequeño pero elegante puerto. Mölle presume de tener algunas de las playas más lindas del sur de Suecia a pocos minutos, y viene atrayendo a visitantes de toda Europa desde hace dos siglos. Un dato curioso es que este pueblo sueco se popularizó durante el siglo XIX por el ambiente fiestero y -para la época- escalandaloso en sus playas. Hoy no parece quedar mucho rastro de ese pasado.

Mölle
Puerto de Mölle

Mölle se encuentra en la península de Kullaberg, un paraíso para los amantes del senderismo. Desde el pueblo parten distintas rutas de trekking a varios puntos de la Reserva Natural de Kullaberg. El sitio ofrece actividades para todos los gustos: avistaje de aves y fauna, kayakismo, mountain bike, escalada, y demás actividades. La reserva natural es, por lejos, uno de los lugares más lindos que visitar en el sur sueco. Las escarpadas costas rocosas que contrastan con los bosques de robles y hayas que se extienden hasta la parte más alta de la península son una delicia visual.

Kullaberg
Faro de Kullaberg

Unos pocos kilómetros al sur, en dirección a Helsingborg, la localidad de Sofiero se ofrece como uno de los lugares más elegantes que visitar en el sur de Suecia. No porque la ciudad en sí sea bonita, sino por haber sido el lugar de veraneo de la realeza sueca por décadas. El antiguo Castillo de Sofiero está rodeado por un parque de vegetación colorida y diversa que casi parece un jardín botánico. En el interior del antiguo edificio se pueden visitar exposiciones de arte e historia y disfrutar de la gastronomía local. Todo con vistas al estrecho de Oresund y al país vecino, Dinamarca.

Sofiero
Castillo de Sofiero

Lund: la Cambridge sueca

Lund es uno de las ciudades más importantes de Suecia en términos de educación, investigación científica e industria tecnológica. Pero es también una prolija y pequeña ciudad que invita a disfrutar de una tarde, ya sea desde Malmo o Copenhague.

Fundada alrededor del año 990 por el rey vikingo danés Svend Tveskæg, su favorable posición geográfica rápidamente se convirtió en el centro religioso, político y comercial de Escandinavia durante la Edad Media. Su catedral fue testigo del auge de Lund y sigue siendo una de las iglesias románicas más antiguas y mejor conservadas de la región.

La Universidad de Lund es una de las instituciones educativas más importantes y prestigiosas de Escandinavia. Entre sus muchas facultades se destacan las de ciencias duras, que se convirtieron en un pilar fundamental de la investigación científica e innovación tecnológica a nivel internacional. La vida en Lund gira en torno a la universidad, que le brinda un ambiente vibrante, multicultural y juvenil. No dejen de pasear por el Jardín Botánico de la universidad 😉

Que ver en Lund
Catedral de Lund

Malmö, la otra cara de Suecia

Malmö es otro de los casos de éxito del libre comercio en la Liga Hanseática. Un pequeño poblado fundado en el siglo XII devenido en polo comercial e industrial. Hoy es la tercera ciudad más grande y la ciudad con mayor porcentaje de inmigrantes de Suecia. La edad promedio de sus habitantes la convierte en una de las ciudades más jóvenes de toda Europa. Todo eso se ve reflejado en el día a día en Malmö: decenas de idiomas hablados en la calle, toda clase de estilos de vestir, tiendas de comida de países difíciles de ubicar en el mapa, y una sensación de que aquí cada quien puede encontrar su lugar… algo parecido a lo que siente vivir en Berlín, si me permiten hacer esa analogía.

Desde la inauguración del puente de Oresund, la ciudad ha ido experimentando un creciente crecimiento turístico. Desde ahí se pueden recorrer todos los puntos mencionados anteriormente en la región de Skåne, ya sea en automóvil, bus o tren. Pero vale la pena dedicarle un día a todo lo que hay que ver en Malmö. Si no dispusiesen de coche, es una buena idea hacer base en Malmö para recorrer Escania. En este enlace pueden consultar todas las opciones de alojamiento económico en Malmö.

Los principales sitios de interés en Malmö incluyen el castillo (Malmöhus), el parque a su alrededor (Slottsträdgården), la iglesia de San Pedro, las plazas Stortorget y Lillatorg, la calle comercial Södergatan, la plaza central, los mercados locales, el moderno centro de negocios y los parques costeros. La ciudad brinda una imagen de Suecia que es distinta al resto de la región de Skåne: tanto en cuanto a la gente como a la ciudad en sí.

La estrella indiscutible que ver en Malmö está en el puerto: el rascacielos Turning Torso, obra del célebre arquitecto Santiago Calatrava. Con 190m de altura y su estructura retorcida que recuerda a la columna vertebral, el imposible que la torre pase desapercibida. Esta torre, que alguna vez fue la más alta de Escandinavia, aloja apartamentos de lujo y oficinas.

Malmö ofrece todo lo que una ciudad grande puede brindar a los visitantes. Desde museos y espacios culturales hasta parques, plazas, y vida nocturna. Aún así, se siente cómoda. Una ciudad chica y acogedora pero donde no falta nada. Una auténtica ciudad escandinava que encontró el balance entre lo moderno y lo tradicional, con un foco en la movilidad sustentable y la calidad de vida. Tan solo basta ver los canales de Malmö repletos de residentes y turistas practicando deportes, los parques alojando festivales todo el verano, y las calles siendo disfrutadas a toda hora para darse una idea de lo vivible que puede ser Malmö. Claro que, siendo honesto, la imagen que da el verano en estas latitudes es exclusiva de esta estación 😉

¡No dejes de visitar Malmö durante tu viaje a Skåne!

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