Estados Unidos tiene una pésima reputación en lo que a transporte público se refiere. Pese a su tamaño, el país carece de buenas conexiones de tren que conecten ambas costas o incluso los principales centros urbanos con el interior del país o de sus respectivos estados. Sin embargo, existen un par de líneas ferroviarias que resisten a la locura de autopistas interestatales y aerolíneas que dominan el transporte doméstico estadounidense. Durante mi último viaje al país descubrí cómo es la experiencia de viajar por Estados Unidos en tren a bordo del «Carolinian», el tren de Amtrak que cubre la ruta entre Charlotte y Nueva York vía Washington DC.
Amtrak, el principal servicio de trenes de pasajeros en Estados Unidos, destaca por ofrecer rutas que cruzan gran parte del país, de costa a costa y de Canadá a la frontera con México. Ofrecen alternativas mucho más económicas que un boleto de tren, más seguras que viajar en bus de larga distancia, y mucho más cómodas que ambas. Además, un viajero aficionado jamás podrá resistirse al atractivo principal de viajar en tren: ver sitios que pasarían desapercibidos al viajar por carretera.
- En la página web de Amtrak pueden consultar todas las rutas activas para viajar por Estados Unidos en tren.
Mi experiencia al viajar por Estados Unidos en tren
Mi boleto de Raleigh a Washington DC indicaba que debía presentarme en la estación de trenes una hora antes de la partida del tren. Acostumbrado a viajar en tren por Europa, una hora de antelación me pareció excesiva. La razón de esto yace en que, a diferencia del Viejo Continente, en Estados Unidos se debe registrar el equipaje de mano con una etiqueta que indique tu nombre e información de contacto incluso aunque este no vaya en bodega. Cumplí con este procedimiento y esperé un tiempo más hasta el horario de partida de mi tren, haciendo uso de las cómodas instalaciones de la moderna estación de trenes de Raleigh.
Las partidas eran anunciadas por altoparlante como en cualquier lado, con la diferencia de que en Estados Unidos no está permitido esperar el tren en la plataforma en todas las estaciones. En Raleigh, por ejemplo, los pasajeros deben esperar a que su tren sea anunciado antes de poder dirigirse a la plataforma, donde sus boletos serán verificados.
La asignación de asientos solamente existe en primera clase. La clase turista no posee asientos numerados, y uno debe buscar sitio en donde esté disponible. Algunos asientos están reservados para grupos familiares y otros para personas con movilidad reducida o alguna discapacidad. Es importante verificar las indicaciones de cada asiento antes de acomodarse.
Mi tren era el «Carolinian», que cubre la ruta entre Charlotte y las principales localidades del estado de Carolina del Norte de camino a Nueva York, vía Washington DC. El viaje total demora aproximadamente 14 horas y recorre unos 1060 kilómetros en total. Esto significa que la velocidad promedio del tren es de unos 75 km/h. La velocidad es menor entre Charlotte y Washington, donde el tren es impulsado por una vieja locomotra diésel sobre rieles que merecen ser modernizados. En la capital del país se hace el cambio de locomotora. El trayecto en tren de Washington a Nueva York se hace luego sobre rieles de alta velocidad con una locomotora adecuada.
La partida sucedió con apenas 30 minutos de demora (puntual, considerando el estado actual de los trenes alemanes a los que venía acostumbrado). Ocurrieron pequeñas demoras a lo largo de la ruta, resultando en una llegada a Washington DC una hora más tarde de lo planeado. No obstante, el viaje resultó muy cómodo.
El tren en sí es viejo, al menos el que cubre esta ruta. Tengo entendido que rutas más importantes, como las del corredor este entre Boston, Nueva York, Philadelphia y Washington cuentan con trenes más modernos. Mi viaje por Estados Unidos en tren no tuvo nada de glamoroso: el ruidoso tranqueteo, los anticuados asientos e instalaciones, la inestable conexión Wi-Fi y las ventanas opacas de tanta tierra acumulada sobre el vidrio le daban un dejo de decadencia que no esperaba. Por $40 tampoco se puede pretender mucho, y vale aclarar que las instalaciones sí estaban limpias.
En cuanto a la atención del personal: 10 puntos de 10. Como todo lo que sea atención al cliente en Estados Unidos. Claro que viniendo de Alemania mi vara estaba bajísima, pero el personal de Amtrak superó toda expectativa. Desde la cálida sonrisa de quienes verifican tu boleto hasta la buena predisposición de quienes te ayudan durante el embarque o sirven café y snacks en la cafetería de abordo. Todo excelente.
Consejos para viajar por Estados Unidos en tren de Amtrak
Mi experiencia fue positiva. Aunque el viaje en tren sea más lento que tomar un vuelo doméstico, me parece una buena opción para cubrir distancias no tan largas, como lo fue mi caso. La diferencia de precio y el mayor comfort justifica demorarse más para llegar a destino, evitando también toda la burocracia aeroportuaria.
Estos son algunos consejos que compartí en mis redes sociales cuando relaté mi viaje por Estados Unidos en tren de Amtrak:
- Comprar los boletos con anticipación. Cuanto antes mejor. Además de encontrar las tarifas más bajas, la diferencia entre los boletos de primera clase y clase turista es menor, y podrías conseguir un upgrade por muy pocos dólares. Este consejo es particularmente importante a la hora de viajar en alguna de las rutas turísticas (como el tren California Zephyr o el Empire Builder, que atraviesan las montañas Rocosas en ruta de Chicago a San Francisco y recorren la costa del Pacífico en California y Seattle, respectivamente).
- Llevar comida contigo. Aunque existe una cafetería abordo, la selección de snacks y comidas es muy limitada, además de costosa.
- Prestar atención a las dimensiones del equipaje de mano. Mi impresión fue que el espacio sobre los asientos es más estrecho que en el común de trenes europeos, por lo que recomiendo verificar las dimensiones permitidas en el sitio web de Amtrak antes de viajar.
- Llevar copia de tu ticket impreso. No querrás depender del inestable Wi-Fi del tren cuando pasen a controlar boletos si solo llevases el tuyo en formato digital. Es posible imprimir tu boleto en la boletería de la estación de partida.
- Estar preparados para retrasos. Hay altas chances de que tu tren parta demorado si no lo tomases en la estación de partida. La red ferroviaria de Estados Unidos prioriza a los trenes de carga por sobre los de pasajeros, por lo que las demoras son comunes.
- Llegar con tiempo de antelación a la estación de partida. En la mayoría de trenes es necesario etiquetar tu equipaje de mano con una etiqueta preformateada que se recoge en la boletería de la estación.
¿Has viajado por Estados Unidos en tren? ¡Cuéntame tu experiencia en los comentarios!
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