Viajar a Ushuaia es más que visitar el ex presidio, navegar el Canal Beagle, y comer centolla. En los alrededores de la capital fueguina hay senderos imperdibles, de distintas dificultades, aptos para ser recorridos. En mi viaje a Tierra del Fuego recorrí 4 senderos imperdibles y a continuación te cuento sobre ellos. Estos son cuatro imperdibles lugares donde hacer trekking en Ushuaia:
SENDA COSTERA, P.N. TIERRA DEL FUEGO
En el Parque Nacional Tierra del Fuego hay 3 senderos principales para recorrer, además de las pasarelas de la famosa Bahía Lapataia. Estos lo convierten como un excelente lugar donde hacer trekking en Ushuaia. Uno de esos senderos es la Senda Costera. Es un recorrido de 8 kilómetros de ida. Se parte de la oficina postal más austral del mundo, en Bahía Zaratiegui, y se llega a la Ruta Nacional 3, a pocos metros del Centro de Visitantes Alakush.
Se llega fácilmente desde la ciudad en los buses que conectan el parque nacional con Ushuaia (parten de la esquina de Fadul y Maipú). Luego de ingresar al parque y abonar la entrada, la primera parada es Bahía Zaratigeui. Ahí es donde bajamos del bus y empezamos a caminar. En la zona hay baños (cuya higiene te hace desear estar del lado chileno) y se puede visitar la oficina postal más austral del mundo. En la misma oficina podés hacer sellar tu pasaporte… por un costo.
El sendero es fácil de caminar y los desniveles no son pronunciados. La ruta está bien marcada y no hay chances de perderse. Como el nombre lo indica, el camino bordea las aguas del Canal Beagle. Cruzamos playas rocosas y bosques de lengas, donde nos llamaba la atención el ruido que hacían los árboles al ser movidos por el viento. No hablo del ruido de las hojas sino de la madera, que sonaba como si se estuviese quebrantando.
Al finalizar el camino y salir a la ruta se está a menos de 4 kilómetros de Bahía Lapataia, a donde también se puede llegar caminando. No es necesario caminar por la ruta ya que hay desvíos peatonales que acortan camino y conducen a un mirador. Además, se puede tomar un desvío a las lagunas Verde y Negra.
Para regresar a la ciudad, los buses salen tanto de Bahía Lapataia como del Centro de Visitantes.
SENDERO A LAGUNA ESMERALDA
Visitar Laguna Esmeralda es otra imperdible experiencia de trekking en Ushuaia. Y es que, realmente, no se puede creer el color de esas aguas… cuando les da el Sol, claro. El camino inicia a unos 20 minutos de Ushuaia, el kilómetro 3040 de la Ruta Nacional 3. Hay bueses que te conducen al inicio del camino desde Ushuaia (también parten de la esquina de Fadul y Maipú), pero también se puede ir en vehículo propio y dejarlo ahí, donde hay estacionamiento libre.
Al igual que el anterior, este sendero no presenta gran dificultad. Al principio el terreno va hacia abajo. El camino empieza en un bosque y cruza un arroyo desde donde se puede ver el Glaciar Albino, en las montañas. Tras media hora caminando, el desnivel aumenta, esta vez hacia arriba, pero sigue sin representar gran dificultad. Gente grande y niños recorrían el sendero, a veces con más facilidad que Karen y yo. El secreto siempre está en tomárselo con calma.
Al cabo de una hora, volvemos a salir del bosque para encontrarnos, esta vez, con un campo de turba. La turba es materia orgánica descompuesta que se usa en jardinería por su facilidad de retener la humedad y su riqueza en carbono y nitrógeno. Se forma en latitudes extremas donde la luz solar es escasa y las precipitaciones abundantes: la tierra nunca llega a secarse. Fuera de sus aplicaciones biológicas, la turba es una porquería. Es esponjosa, está mojada, y uno nunca sabe qué tan profunda es. Afortunadamente, en el camino a Laguna Esmeralda es poca la turba que hay que atravesar y alguien tuvo la genial idea de colocar ramas para facilitar las cosas. No obstante, en esta parte del camino, el sendero se pierde; lo mejor es ubicar el arroyo a la distancia y dirigirse hacia él.
Tras atravesar el turbal, caminamos unos veinte minutos más bordeando el arroyo, en subida, hasta llegar a la Laguna Esmeralda. El lugar es ideal para almorzar, tomar fotos, leer, relajarse, o todas las anteriores. Dependerá del tiempo que tengan para pasar ahí (los buses llegan a eso de las 11:00 y regresan a Ushuaia a las 15:00 o a las 17:00).
También se puede bordear la laguna (1,5km). Para esto el camino no está marcado y al pasar por las castoreras es necesario saltar un arroyo.
- Si se sienten más cómodos contratando una excursión a Laguna Esmeralda, también pueden hacerlo.
ASCENSO AL CERRO GUANACO, P.N. TIERRA DEL FUEGO
El sendero más impresionante y exigente que hicimos en Ushuaia fue el ascenso al Cerro Guanaco. Se parte del Centro de Visitantes del Parque Nacional Tierra del Fuego (segunda parada de los buses que parten de Fadul y Maipú hacia el parque). Es necesario registrarse en dicho centro de visitantes antes de iniciar el ascenso. Ahí mismo se puede comprar comida (empanadas o sánguches), pero lo más económico será siempre llevar algo desde la ciudad.
El camino inicia bordeando el Lago Roca, o Lago Acigami (en idioma yagán o yámana, significa «cesto alargado») y tras pasar la bifurcación que conduce al Hito XXIV (otro de los senderos del Parque Nacional Tierra del Fuego, de dificultad moderada) el terreno empieza a ganar altura conforme nos adentramos en el bosque.
El camino a la cima del Cerro Guanaco es de 4km desde la bifurcación. El primer kilómetro es de alta dificultad: el terreno es muy empinado y hay que ir sorteando ramas y desniveles de todo tipo. El bosque te envuelve y te da la energía para pasar el primer kilómetro y sus más de 300 metros de desnivel. El bosque es tan denso que uno no es consciente de la altura que fue ganando el terreno… Sí, se siente en las piernas, pero no es hasta alcanzar el mirador que uno se percata de cuánto subió: la vista del Lago Roca desde unos 300 metros de altitud es impresionante y te da la motivación necesaria para continuar los siguientes 3 kilómetros.
El segundo kilómetro abarca parte de bosque, ya menos denso debido a la altitud. Al abandonar el bosque ingresamos en una zona de turbales donde uno de nuestros compañeros de aventura por poco pierde su zapatilla. La turba es profunda, fangosa, y en algunas partes pareciera atraparte cual arena movediza. Mi recomendación es que consigan una rama y midan la profundidad del barro para saber dónde pisar. No hay una opción que no pase por la turba, así que ármense de paciencia y disfruten del barro como si volviesen a ser niños. Cómo vas a sacar el barro de las zapatillas al regresar a Ushuaia es un pensamiento que deberás omitir mientras atravieses el turbal.
Al alcanzar el segundo kilómetro, habiendo salido del turbal, lo que nos esperan son otros dos kilómetros de ascenso. Estos son contra la pelada ladera del Cerro Guanaco, con el infaltable viento patagónico como acompañante. Primero hacimos una parada para recuperar energías y comer, y luego continuamos con el ascenso.
El último kilómetro es tan empinado como el primero, con la diferencia de que no hay árboles que sirvan de barrera contra el viento, la lluvia, o la nieve. Sí, empezó a nevar.
La experiencia es impresionante. Uno desea llegar pero no puede dejar de mirar el Lago Roca a la distancia, los Andes al Oeste, y la Bahía Lapataia del Canal Beagle al Sur. Mirando al sudeste y siguiendo el angosto camino marcado por los aventureros sobre la cara occidental del Cerro Guanaco, se puede vislumbrar la cima.
Al llegar, las vistas hacen que todo valga la pena. Es una vista panorámica, sin obstrucciones, de Ushuaia, el Canal Beagle, y todo el Parque Nacional Tierra del Fuego. Definitivamente, un sendero obligatorio para los entusiastas del trekking en Ushuaia.
Subir el Cerro Guanaco fue lo mejor que hicimos en Ushuaia, y pueden ver toda la experiencia en el siguiente video:
ASCENSO AL GLACIAR MARTIAL
El Glaciar Martial es uno de los íconos de Ushuaia. Se trata de un glaciar colgante ubicado a unos 850msnm, en el norte de la ciudad. Se puede llegar caminando desde el centro de Ushuaia si se quiere, pero lo recomendable es tomar un taxi hasta la casa de té que marca el inicio del camino de tierra al glaciar. Esto te ahorrará mucho tiempo y 300 metros de desnivel.
El ascenso al Glaciar Martial puede iniciar por dos caminos. Una opción es subir por lo que en invierno es una pista de ski. La otra, más linda, es subir por un sendero por el bosque. Eventualmente, ambos caminos se encuentran para cruzar un puente y llegar a una bifurcación a unos 500msnm. A la derecha nace el «sendero del filo» que, como el nombre indica, recorre el filo de la montaña y te permite admirar la ciudad de Ushuaia casi completa, con el Canal Beagle y las montañas chilenas de telón de fondo. Este es un sendero corto y de dificultad moderada. A la izquierda continúa el camino al Glaciar Martial: 1700 metros en casi 300 metros de desnivel, con alta dificultad.
Como ya estábamos acostumbrados a esa altura del viaje, pasando los 600 metros de altitud la vegetación prácticamente desaparece y el camino se vuelve un angosto sendero que se escurre entre las piedras. El último kilómetro es sumamente empinado y la piedra sobre la que pisamos está floja, así que hay que ir con cuidado. Al igual que nos pasaría las próximas semanas en Torres del Paine y en El Chaltén, el último kilómetro tiene esa mística sensación de sentir que ya no falta nada para la meta… hasta que al pasar por las piedras que obstruyen la visión del camino ves que el camino en cuestión sigue y serpentea por una pendiente todavía más empinada.
Finalmente se llega al mirador del glaciar, a 825msnm. El Glaciar Martial está a unos pocos metros nuestro. Cuelga de la montaña pareciendo un chorreado de nieve que se pierde entre las piedras. Se puede seguir subiendo, aunque no es recomendable sin equipo adecuado para caminar en el hielo.
El ascenso demora aproximadamente 2 horas y pueden ver cómo es en este video:
OTROS SENDEROS DE TREKKING EN USHUAIA
Estos no son los únicos caminos de senderismo en Ushuaia. Como les mencioné, en el Parque Nacional Tierra del Fuego hay un sendero que conduce al Hito XXIV, justo en la frontera con Chile. También está el sendero a la Laguna de los Témpanos y al Glaciar Vinciguerra, que no llegamos a hacer en este viaje a Ushuaia por falta de tiempo.
Pueden leer más sobre qué hacer en Ushuaia y alrededores en mi Guía para viajar a Ushuaia.
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