Boedo no suele aparecer en el recorrido turístico tradicional para conocer Buenos Aires. De hecho, en mis 24 años de vida jamás había estado en el mítico barrio porteño. Lo oímos nombrar en tangos, en la literatura, y hasta estudiando Historia, pero poco sabemos de él. A continuación te cuento qué ver en Boedo y por qué vale la pena dedicarle una tarde a este barrio de Buenos Aires.

Breve historia de Boedo:

La zona que hoy comprende el barrio de Boedo se incorporó como barrio oficial de Buenos Aires en 1882. Hasta entonces, era una zona semi-rural que se desarrollaba en torno a la Avenida Boedo (nombrada en honor al prócer de la independencia Mariano Boedo). Así, el barrio se convierte en el primero (y hasta ahora único barrio) que recibe su nombre a partir de una calle.

A principios del siglo XX aparecen los cafés, los teatros, consecuencia del aumento de población que vio la zona (y toda la ciudad) con la llegada masiva de inmigrantes europeos. Seguido a la epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires (a fines del siglo XIX), las clases altas que habitaban el sur porteño se desplazaron a barrios más al norte, quedando en el sur las clases bajas; esto se repitió no solamente en Boedo sino en todo el sur: San Telmo, Barracas, La Boca y demás. Esta separación social de finales de siglo se vuelve en uno de los principales causantes de la diferencia cultural que existiría durante el primer tercio del siglo XX entre el norte y el sur de Buenos Aires. Parte de estas diferencias culturales se reflejarían en los llamados Grupo de Boedo y Grupo de Florida. Dichos grupos estaban conformados por escritores y pensadores muy diferentes.

El Grupo de Boedo poseía una ideología más socialista y anarquista que resonaba con el proletariado que conformaba una enorme parte del sur porteño. Su principal punto de reunión era el Café Biarritz sobre la Avenida Boedo (donde hoy funciona el Museo del Banco Ciudad, a lo que volveré más tarde). Personajes distinguidos de este grupo incluían a Roberto Arlt, Alfredo Palacios, Álvaro Yunque, entre otros.

El Grupo de Florida, por su parte, frecuentaba la Confitería Richmond sobre la calle Florida, en el norte porteño (la cual cerró sus puertas en 2011). Este grupo de escritores y pensadores manifestaba ideologías más conservadoras que sus «rivales» de Boedo, perteneciendo a la rama más «europeísta» de pensamiento. En el Grupo de Florida se encontraban personajes como Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal y Oliverio Girondo, y Victoria Ocampo.

Boedo crecería en torno a las artes también en otros sentidos. El surgimiento de teatros independientes (muchos de los cuales hoy son centros culturales) que ponían en escena las obras que se interpretaban en el centro porteño sería uno de los motores artísticos del barrio durante décadas. Otro de esos motores sería el tango, que inmortalizaría el alma y esquinas del barrio.

San Juan y Boedo Linea E
Estación Boedo de la línea E del subte porteño

Qué ver en Boedo

Ahora que entendemos mejor el trasfondo sociocultural del mítico barrio, seguramente te preguntarás qué hacer en Boedo. Un buen lugar para iniciar el paseo es la esquina de San Juan y Boedo, donde se encuentra la estación Boedo de la Línea E del subte de Buenos Aires.

La intersección de las avenidas San Juan y Boedo no tiene nada de especial visualmente. Sin embargo, no puede ser omitida en esta visita. Es, por lejos, la esquina más famosa del barrio y ha quedado inmortalizada en la primera estrofa del tango Sur.

Desde este punto se puede empezar a recorrer la Avenida Boedo hacia el norte del barrio, pasando por varios cafés nombrados en honor a compositores de tango como Homero Manzi u Osvaldo Pugliese.

cafe homero manzi boedo
Esquina Homero Manzi (San Juan y Boedo)
cafe pugliese boedo
Esquina Pugliese (Carlos Calvo y Boedo)

Hoy en día, la Avenida Boedo no parece gran cosa, y parte del patrimonio histórico de teatros, pulperías, bares y demás, parece perdido. Pero uno puede trasladarse en el tiempo gracias a los carteles que reconocen el pasado de distintos edificios: por ejemplo en el caso de una farmacia situada en el lugar que ocupó el popular Teatro Boedo.

En cuanto a los cafés, hay opciones para todos los gustos (y bolsillos). Desde elegantes cafés ambientados en antiguos teatros hasta boedgones más simples, hay para elegir. El barrio no es ajeno a los bares notables de Buenos Aires. Los bares notables son aquellos que guardan un legado cultural representativo para la ciudad, y hay más de 80 dispersos por los barrios porteños. El Café Margot de Boedo es uno de ellos, antiguamente lugar de encuentro de artistas del barrio y hoy lugar de almuerzo de quien les escribe 😉

Café Margot (Av. Boedo 857)

Casi enfrente se encuentra el Museo Monte de Piedad, también conocido como Museo del Banco Ciudad. Ubicado el segundo piso de la propiedad de Av. Boedo 870, el museo recrea la historia de la institución «Monte de Piedad». Con el correr de los años, esta especie de casa de empeño evolucionó hasta convertirse en el Banco Municipal de Préstamos y finalmente en lo que hoy conocemos como Banco de la Ciudad de Buenos Aires. El museo es un viaje en el tiempo que empieza en 1878 y culmina con la crisis financiera de 2001, donde se aprende no sólo la historia de la institución sino también de todo el barrio de Boedo, ya que ambas están íntimamente ligadas. Está ubicado en el mismo lote donde funcionó el famoso Café Biarritz, del cual ya hablamos

Un dato que seguramente no sabías: José Hernández (sí, el autor del Martín Fierro) integró el Consejo de Administración del Monte de Piedad entre 1882 y 1884.

La entrada al Museo Monte de Piedad es libre y gratuita, con visitas guiadas que duran 30 minutos aproximadamente. Puede visitarse de lunes a viernes. Lo recomiendo mucho.

Edificio del Banco Ciudad y Museo Monte de Piedad (Av. Boedo 870)

En Boedo no hay un gran legado arquitectónico y el barrio parece bastante «común» a la vista. Para encontrarle el atractivo hay que entender su pasado y por eso vengo haciendo tanto hincapié en su historia. Tampoco es un barrio donde abunden las plazas y parques. De hecho, es el barrio con menor superficie de espacio verde por habitante: 0,2 m²/hab., muy por debajo de la media porteña de casi 6m²/hab.

La Plaza Mariano Boedo, en el cuadrante noreste del barrio y en el límite con el vecino San Cristóbal, es el único pulmón del barrio. Se sitúa el lugar que solía ocupar una antigua estación de buses y surgió por iniciativa de los mismos vecinos del barrio. Es un espacio prolijo, colorido, y bien cuidado donde descansar tras un recorrido a pie por el barrio.

plaza boedo
Plaza Mariano Boedo | Fuente: Clarín

Cruzando la calle, un poquito de San Cristóbal

Desde la plaza, cruzando la calle Sánchez de Loria, nos adentramos ya en el barrio de San Cristóbal. Caminando dos cuadras hasta la esquina de Estados Unidos y Urquiza se llega a la Iglesia de Santa Cruz.

San Cristóbal es otro barrio no turístico de Buenos Aires, pero rico en historia -aunque bastante oscura-. Seguramente hayas visto los pañuelos que representan a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en otras partes de la ciudad, pero se dice que en éste barrio empezó ese movimiento. Más precisamente en esta iglesia…

El templo fue un punto de encuentro de familiares de los detenidos desaparecidos desde el Golpe de Estado de 1976. En la iglesia se brindaba apoyo a estas personas. Participaban del grupo unas monjas francesas que, en 1977, fueron secuestradas y cuyos restos fueron encontrados en el Río de la Plata, a donde habrían sido arrojadas en alguno de los llamados «vuelos de la muerte». El destino que corrieron estas monjas (y otras personas que ayudaban en el grupo) se debió a que se había infiltrado en dicho grupo el soldado Alfredo Astiz quien, bajo el nombre de Gustavo Niño, simuló ser familiar de un detenido-desaparecido.

Hoy la Iglesia permanece como un icono de la lucha en pro de los derechos humanos y contra los delitos de lesa humanidad cometidos durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional.

En el vídeo que hicimos con mi amiga Cami durante nuestra visita por Boedo y San Cristóbal les contamos más sobre esta desconocida zona de Buenos Aires ♥

¡No dejes de leer mi Itinerario para conocer Buenos Aires en 4 días para más info sobre esta increíble ciudad! 😉

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