Viajar a Ushuaia es más que visitar el ex presidio, navegar el Canal Beagle, ver pingüinos y comer centolla. En los alrededores de la capital fueguina hay senderos imperdibles, de distintas dificultades, aptos para ser recorridos. En mis viajes a Tierra del Fuego recorrí 5 senderos alucinantes de distinta dificultad. Estos son cinco imperdibles lugares donde hacer trekking en Ushuaia:
Cabe mencionar que a todos estos senderos se puede llegar sin necesidad de contratar una costosa excursión. Para recorrer los senderos dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego y también para recorrer el sendero a Laguna Esmeralda se puede llegar a los puntos de inicio en bus desde Ushuaia. Para recorrer los senderos al Glaciar Martial y al Glaciar Vinciguerra se puede tomar un taxi hasta los puntos de inicio. Más información al respecto en mi post Guía para viajar a Ushuaia.

SENDA COSTERA, P.N. TIERRA DEL FUEGO
En el Parque Nacional Tierra del Fuego hay 3 senderos principales para recorrer, además de las pasarelas de la famosa Bahía Lapataia. Estos lo convierten como un excelente lugar donde hacer trekking en Ushuaia. Uno de esos senderos es la Senda Costera. Es un recorrido de 8 kilómetros de ida. Se parte de la oficina postal más austral del mundo, en Bahía Zaratiegui, y se llega a la Ruta Nacional 3, a pocos metros del Centro de Visitantes Alakush.
Se llega fácilmente desde la ciudad en los buses que conectan el parque nacional con Ushuaia (parten de la esquina de Fadul y Maipú). Luego de ingresar al parque y abonar la entrada, la primera parada es Bahía Zaratigeui. Ahí es donde bajamos del bus y empezamos a caminar.

El sendero es fácil de caminar y los desniveles no son pronunciados. La ruta está bien marcada y no hay chances de perderse. Como el nombre lo indica, el camino bordea las aguas del Canal Beagle. Cruzamos playas rocosas y bosques de lengas, donde nos llamaba la atención el ruido que hacían los árboles al ser movidos por el viento. No hablo del ruido de las hojas sino de la madera, que sonaba como si se estuviese quebrantando.

Al finalizar el camino y salir a la ruta se está a menos de 4 kilómetros de Bahía Lapataia, a donde también se puede llegar caminando. Parte de esos kilómetros se recorre junto a la ruta 3, y parte se puede hacer a través de senderos secundarios que conducen a miradores. Vale la pena tomar un desvío a las lagunas Verde y Negra y detenerse a apreciar la funa local.

Una vez en Bahia Lapataia, el punto más austral donde cultima la ruta 3, vale la pena desviarse del circuito de pasarelas y caminar poco más de un kilómetro hasta «la baliza». Se trata de una baliza del ejército ubicada al límite del parque nacional al que pocos llegan y desde donde se puede apreciar Lapataia sin tantos turistas.
Para regresar a la ciudad, los buses salen tanto de Bahía Lapataia como del Centro de Visitantes.

SENDERO A LAGUNA ESMERALDA
Visitar Laguna Esmeralda es otra imperdible experiencia de trekking en Ushuaia. Y es que, realmente, no se puede creer el color de esas aguas… cuando les da el Sol, claro. El camino inicia a unos 20 minutos de Ushuaia, el kilómetro 3040 de la Ruta Nacional 3. Hay bueses que te conducen al inicio del camino desde Ushuaia (parten de la terminal de buses en la esquina de Fadul y Maipú), pero también se puede ir en vehículo propio y dejarlo ahí, donde hay estacionamiento libre.
Al igual que el anterior, este sendero no presenta gran dificultad. Al principio el terreno va hacia abajo. El camino empieza en un bosque y cruza un arroyo desde donde se puede ver el Glaciar Albino, en las montañas. Tras media hora caminando, el desnivel aumenta, esta vez hacia arriba, pero sigue sin representar gran dificultad.

Al cabo de una hora, volvemos a salir del bosque para encontrarnos, esta vez, con un campo de turba. La turba es materia orgánica descompuesta que se usa en jardinería por su facilidad de retener la humedad y su riqueza en carbono y nitrógeno. Se forma en latitudes extremas donde la luz solar es escasa y las precipitaciones abundantes: la tierra nunca llega a secarse. Fuera de sus aplicaciones biológicas, la turba es una porquería. Es esponjosa, está mojada, y uno nunca sabe qué tan profunda es. Afortunadamente, en el camino a Laguna Esmeralda es poca la turba que hay que atravesar y alguien tuvo la genial idea de colocar ramas para facilitar las cosas. No obstante, en esta parte del camino, el sendero se pierde. Lo mejor es ubicar el arroyo a la distancia y dirigirse hacia él.
Tras atravesar el turbal, caminamos unos veinte minutos más bordeando el arroyo, en subida, hasta llegar a la Laguna Esmeralda. El lugar es ideal para almorzar, tomar fotos, leer, relajarse, o todas las anteriores. Dependerá del tiempo que tengan para pasar ahí (los buses llegan a eso de las 11:00 y regresan a Ushuaia a las 15:00 o a las 17:00).
- Si se sienten más cómodos contratando una excursión a Laguna Esmeralda, también pueden hacerlo.

ASCENSO AL CERRO GUANACO, P.N. TIERRA DEL FUEGO
Uno de los senderos más impresionante y exigentes que hice en Ushuaia fue el ascenso al Cerro Guanaco. Se parte del Centro de Visitantes del Parque Nacional Tierra del Fuego (segunda parada de los buses que parten de Fadul y Maipú hacia el parque). Es necesario registrarse en dicho centro de visitantes antes de iniciar el ascenso. Ahí mismo se puede comprar comida (empanadas o sánguches), pero lo más económico será siempre llevar algo desde la ciudad.
El camino inicia bordeando el Lago Roca, o Lago Acigami (en idioma yagán o yámana, significa «cesto alargado») y tras pasar la bifurcación que conduce al Hito XXIV (otro de los senderos del Parque Nacional Tierra del Fuego, de dificultad moderada) el terreno empieza a ganar altura conforme nos adentramos en el bosque.

El camino a la cima del Cerro Guanaco es de 4km desde la bifurcación. El primer kilómetro es de alta dificultad: el terreno es muy empinado y hay que ir sorteando ramas y desniveles de todo tipo. El bosque te envuelve y te da la energía para pasar el primer kilómetro y sus más de 300 metros de desnivel. El bosque es tan denso que uno no es consciente de la altura que fue ganando el terreno… Sí, se siente en las piernas, pero no es hasta alcanzar el mirador que uno se percata de cuánto subió: la vista del Lago Roca desde unos 300 metros de altitud es impresionante y te da la motivación necesaria para continuar los siguientes 3 kilómetros.

El segundo kilómetro abarca parte de bosque, ya menos denso debido a la altitud. Al abandonar el bosque ingresamos en una zona de turbales donde uno de nuestros compañeros de aventura por poco pierde su zapatilla. La turba es profunda, fangosa, y en algunas partes pareciera atraparte cual arena movediza. Mi recomendación es que consigan una rama y midan la profundidad del barro para saber dónde pisar (idealmente, contar un bastón de trekking hará el ascenso más fácil). No hay una opción que no pase por la turba, así que ármense de paciencia y disfruten del barro como si volviesen a ser niños.
Al alcanzar el segundo kilómetro, habiendo salido del turbal, lo que nos esperan son otros dos kilómetros de ascenso. Estos son contra la pelada ladera del Cerro Guanaco, con el infaltable viento patagónico como acompañante.


El último kilómetro es tan empinado como el primero, con la diferencia de que no hay árboles que sirvan de barrera contra el viento, la lluvia, o la nieve. Sí, empezó a nevar.
La experiencia es impresionante. Uno desea llegar pero no puede dejar de mirar el Lago Roca a la distancia, los Andes al Oeste, y la Bahía Lapataia del Canal Beagle al Sur. Mirando al sudeste y siguiendo el angosto camino marcado por los aventureros sobre la cara occidental del Cerro Guanaco, se puede vislumbrar la cima.
Al llegar, las vistas hacen que todo valga la pena. Es una vista panorámica, sin obstrucciones, de Ushuaia, el Canal Beagle, y todo el Parque Nacional Tierra del Fuego. Definitivamente, un sendero obligatorio para los entusiastas del trekking en Ushuaia.

ASCENSO AL GLACIAR MARTIAL
El Glaciar Martial es uno de los íconos de Ushuaia. Se trata de un glaciar colgante ubicado a unos 850msnm, en el norte de la ciudad. Se puede llegar caminando desde el centro de Ushuaia si se quiere, pero lo recomendable es tomar un taxi hasta la casa de té que marca el inicio del camino de tierra al glaciar. Esto te ahorrará mucho tiempo y 300 metros de desnivel.
El ascenso al Glaciar Martial puede iniciar por dos caminos. Una opción es subir por lo que en invierno es una pista de ski. La otra, más linda, es subir por un sendero por el bosque. Eventualmente, ambos caminos se encuentran para cruzar un puente y llegar a una bifurcación a unos 500msnm. A la derecha nace el «sendero del filo» que, como el nombre indica, recorre el filo de la montaña y te permite admirar la ciudad de Ushuaia casi completa, con el Canal Beagle y las montañas chilenas de telón de fondo. Este es un sendero corto y de dificultad moderada. A la izquierda continúa el camino al Glaciar Martial: 1700 metros en casi 300 metros de desnivel, con alta dificultad.
Pasando los 600 metros de altitud la vegetación prácticamente desaparece y el camino se vuelve un angosto sendero que se escurre entre las piedras. El último kilómetro es sumamente empinado y la piedra sobre la que pisamos está floja, así que hay que ir con cuidado. A pesar de esto, el sendero al Glaciar Martial es uno de los más concurridos en Ushuaia.
Finalmente se llega al mirador del glaciar, a 825msnm. El Glaciar Martial cuelga de la montaña pareciendo un chorreado de nieve que se pierde entre las piedras. Se puede seguir subiendo, aunque no es recomendable sin equipo adecuado para caminar en el hielo, ni tampoco se recomienda ir al hielo sin un guía experimentado.


ASCENSO A LAGUNA DE LOS TÉMPANOS Y GLACIAR VINCIGUERRA
El sendero al glaciar Vinciguerra y la Laguna de los Témpanos era una de mis cuentas pendientes para hacer en Ushuaia. En mi más reciente viaje a Tierra del Fuego en 2025 pude cumplir esta meta y ahora puedo afirmar que este es uno de los mejores senderos que hacer en Ushuaia.
El punto de inicio se encuentra en una zona suburbana al norte de Ushuaia. Se puede llegar en taxi desde el centro, pero será necesario acordar un horario de regreso con el chofer ya que no hay recepción de celular en el área. Una tranquera marca el punto por el cual se accede al sendero. A los pocos minutos nos encontramos caminando por el Valle de Andorra en dirección al glaciar.

El camino trascurre sin mucho desnivel durante los primeros 2 kilómetros. Se cruzan turberas y arroyos que constituyen un área de humedales de alta importancia ecológica. El Valle de Andorra es uno de los paisajes más lindos que ver en Ushuaia, especialmente temprano por la mañana cuando el sol resalta el amarillo de las flores que lo cubren.
El ascenso empieza al adentrarnos en el bosque de lengas y ñíes, con tramos empinados y otros no tanto. Son poco más de 5 kilómetros en ascenso, con descansos, hasta cruzar el límite de vegetación y salir del bosque. Ya sin el reparo de los árboles, el viento se convierte en el principal protagonista. Afortunadamente, no se tarda mucho en llegar a la Laguna de los Témpanos.

En verano, la laguna no hace honor al nombre. Los témpanos desaparecieron hace años, producto del retroceso del glaciar Vinciguerra que alguna vez la cubría parcialmente. Es un lugar ideal donde hacer una parada breve antes de adentrarse en el glaciar.
A la laguna se puede llegar sin un guía. Sin embargo, recomiendo hacer el ascenso acompañado de un guía para comprender mejor y entender cómo se formaron los colores, formas, y otras peculiaridades del paisaje fueguino. Más allá de la laguna, el sendero está prohibido para quienes no estén acompañados de un guía. Aunque no hay nadie controlando que esto se cumpla, un cartel indicando los peligros de caminar sobre el hielo y advirtiendo sobre los posibles derrumbes que pueden suceder son suficiente para hacerte cuestionar continuar.
Bordeando el lado derecho de la laguna y continuando el ascenso, nuestro guía nos condujo sobre el glaciar, mostrándonos parte de las cuevas de hielo (a las que no se puede acceder en verano debido al proceso de deshielo) y guiándonos más arriba hasta las paredes de hielo. El paisaje es muy cambiante y el nivel y cantidad de hielo varía semana a semana. Sin embargo, incluso en pleno enero cuando el hielo está en niveles mínimos, el entorno es una locura de colores: el azul del cielo, el blanco del hielo, los ocres, marrones y naranjas de la roca, y el verde del bosque lejano cientos de metros más abajo queda grabado en tu cabeza. Las fotos no le hacen justicia.

El trayecto total fue de 14 kilómetros, con 700 metros de desnivel positivo. El sendero es de dificultad medio-alta y está desaconsejado para personas que no cuenten con buen estado físico. La caminata es un tanto más demandante que el sendero al Martial pero menos que al cerro Guanaco o al glaciar Ojo del Albino (este último considerado el trekking más exigente de Ushuaia). ¡Lleven abrigo! ❄
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