La Costa Alta de Suecia (Höga Kusten) fue uno de los highlights de mi último roadtrip a Escandinavia, recorriendo buena parte del país.
Ubicada en la provincia nororiental de Ångermanland, en el Golfo de Botnia, la Costa Alta de Suecia cuenta con la línea costera más alta del mundo, a aproximadamente 286 metros sobre el nivel del mar. Debido a un proceso geológico de elevación del terreno postglacial, que ocurre desde la última glaciación, el terreno continúa elevándose a un ritmo de aproximadamente 8 milímetros por año. Básicamente, al derretirse los glaciares que presionaban sobre el terreno, el mismo empezó a elevarse y continúa haciéndolo como por inercia tras millones de años. La región está reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La ciudad más importante de la región es Sundsvall, unos pocos kilómetros al sur de la zona propiamente conocida como Costa Alta. Viniendo del oeste, decidimos hacer una pequeña parada en esta ciudad. Sundsvall no llama mucho la atención: pese a ser la más importante de la zona sigue siendo una urbe pequeña, aunque muy prolija y con un interesante museo que cuenta la historia de los pobladores del Golfo de Botnia y el auge que tuvo la ciudad como puerto dedicado a la comercialización de madera. Tras una parada casi obligada para disfrutar del fika (el equivalente sueco a la merienda), seguimos ruta hacia el norte entre plantaciones de pinos y granjas rebozantes de ganado.

La Costa Alta es un hermoso archipiélago que por momentos hasta puede apreciarse desde la ruta E4 que conduce al noreste. La región empieza oficialmente en el denominado Puente de la Costa Alta, donde hay un parador, hoteles, sitios de camping, y un centro de informes que recomiendo visitar para conocer todo lo que la zona tiene para ofrecer. Ahí aprendimos que el puente (en sueco, Högakustenbron) es el punto de inicio de la Senda de la Costa Alta (coloquialmente llamada High Coast Trail en inglés), un camino de 140km que recorre los mejores rincones naturales de la costa hasta Örnskoldsvik. El High Coast Trail es una de las mejores experiencias que Suecia tiene para ofrecer a los amantes de la naturaleza, ofreciendo diversas formas de alojamiento a lo largo de la ruta. Pueden consultar mapas e información actualizada sobre cada etapa en el sitio web de la Asociación Sueca de Turismo (en inglés).
Valió la pena detenerse en el parador del puente. De ahí parten distintos senderos de variada dificultad que permiten apreciar algunas de las vistas más reconocidas de la parte sur de la Costa Alta.

Durante nuestras noches en la Costa Alta acampamos en un camping frondoso en el pueblo pesquero de Norrfällsviken. Es una comunidad pequeña con las tradicionales casitas de madera pintadas de rojo que caracterizan el paisaje rural sueco. No hay mucho que hacer en el pueblo en sí, porque su atractivo son los alrededores: la costa, los bosques que lo envuelven, la playa y la Reserva Natural de Norrfällsviken son los protagonistas.

La reserva natural de Norrfällsviken es uno de los imperdibles que ver en la Costa Alta. Se caracteriza por su escarpada costa pero también por poseer una de las pocas playas de arena a este lado del Golfo de Botnia. Hay senderos de distinta duración y dificultad para hacer por la parte alta y baja de la costa, con refugios y cuevas que vienen bien dado el impredecible clima de la región.
Una de las características del paisaje que más nos llamó la atención fue el campo de piedras rosadas junto a la costa. Estas rocas están formadas por un tipo de granito característico de la región llamado rapakivi. Tiene su origen en el interior de la corteza terrestre, donde se enfrió lentamente hace millones de años, formando grandes bolsas de roca con esa textura y color distintivos.


Numerosos senderos panorámicos conducen al Parque Nacional Skuleskogen, otro de los principales atractivos de la Costa Alta de Suecia. Este destino es conocido por la grieta montañosa de 40 metros de altura, Slåttdalsskrevan. Pero lo que hace interesante a la Costa Alta es que, a pesar de sus impresionantes paisajes, sigue siendo poco concurrido y menos turístico que otros puntos del país (y ni hablar en comparación con Noruega). La Costa Alta es para relajarse, evadir multitudes, y conectar con la naturaleza en un entorno poco afectado por la actividad humana. Si la visitan en verano también encontrarán eventos de artistas, alfareros y demás artensanos por toda la región, tradiciones que se remontan siglos en el pasado.

Para recorrer la Costa Alta conviene contar con vehículo propio. Aunque existen opciones de transporte público entre las distintas localidades de la región, estas suelen ser limiatadas. El destino es ideal para viajes en auto o caravana, con infinidad de campings y áreas de servicios bien ubicadas a lo largo y a lo ancho de la Costa Alta. Aunque la ruta E4 no es la más amigable para conducir (es una concurrida autopista que alterna entre uno y dos carriles en cada sentido cada tantos kilómetros), aquí nadie lleva prisa. Si no contasen con vehículo, la forma más fácil de visitar la Costa Alta es volar a Sundsvall o Umeå desde Estocolmo y de ahí desplazarse en bus o tren a Kramfors, Härnösand o Örnsköldsvik (las localidades turísticas más importantes del área).
Destacable fue también la hospitalidad en los campings, tiendas y cafés en esta región de Suecia. El dejo de asombro, sorpresa y emoción de los locales al escuchar que alguien oriundo del otro lado del mundo llegó a la Costa Alta fue el catalizador de interesantes charlas con los locales que, aunque hospitalarios, no son necesariamente conocidos por sus habilidades para el small talk 🥰 Y todo el mundo hablaba perfecto inglés.
En cuanto a precios, la Costa Alta de Suecia no es más cara que otros lugares. De hecho, hasta me resultó más accesible que otros puntos del país (en materia de víveres, cafeterías, y acampe). El precio de un camping por noche, con electricidad y servicios, ronda los EUR 40-45 por vehículo.
La Costa Alta es un lugar que da para mucho más que dos días. Aunque Norrfällsviken, los alrededores de Skuleskogen y los senderos que parten del Högakustenbron fueron increíbles, representan tan solo una parte de lo que la región tiene para ofrecer. No obstante, dos o tres días alcanzan para tener un primer pantallazo de la Costa Alta de Suecia durante un roadtrip por esta parte de Escandinavia. ¡Definitivamente deberías agregarlo a tu lista para tu próximo viaje a Suecia!

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