El otoño pasado pasé 3 dias en Munich, una de las ciudades más importantes y famosas de Alemania, que más bien se siente como un pueblo grande y elegante. Si bien la ciudad merece una visita de, al menos, un día, es lo que hay alrededor lo que la vuelve un destino ideal para un fin de semana. Regresé a Berlín fascinado con los castillos, bosques, y lagos del sur bávaro, y pensando en volver por más. En este post te cuento un poco sobre la ciudad y opciones de escapadas desde Munich a dos pueblos que amé conocer.
Durante mi escapada de 3 días en Múnich visité Füssen y Tegernsee, dos pueblos al pie de los Alpes a los que se llega fácilmente en tren desde Múnich. Claro que hay mucho más por descubrir: Garmisch-Partenkirchen, los alrededores del lago Königssee, o las vecinas austríacas de la región: Innsbruck y Salzburgo. Pero eso ya merece un viaje de una semana por Baviera y el Tirol.
Múnich: la «verdadera» Alemania
Múnich se sintió como un pueblo grande, pese a ser la tercera ciudad más grande de Alemania. Viernes a la noche pero la ciudad se siente desierta. Sí, quizá compararla con Berlín sea una comparación injusta, pero no quita el hecho de que Múnich es silenciosa, tranquila, y extremadamente prolija. En muchos aspectos, Múnich y, más bien, Baviera son la imagen que uno tiene de Alemania: orden, prolijidad, y Oktoberfest.
La ciudad no me encantó, pero sí vale la pena conocerla. Con un día entero alcanza para conocer lo más importante que ver en Munich:
- Marienplatz y la ciudad vieja: la «plaza de María» es la plaza central de Múnich y punto de partida de cualquier visita a la ciudad vieja. Todo en el centro muniquense se siente como un pueblo. La gracia está, como siempre, en perderse entre callecitas y detalles, como los pasos del Diablo en la iglesia Frauenkirche o el dragón en la fachada del Rathaus. Desde ahí se pueden visitar el viejo y el nuevo Ayuntamiento, la catedral, otras iglesias, museos, y mercados.
- Residenz: la Residencia de Múnich es el antiguo palacio real de los reyes de Baviera. Es el palacio urbano más grande de Alemania y hoy alberga uno de los mejores museos decorativos de Europa.
- Odeonsplatz: se trata de una plaza de principios del siglo XIX que alberga varios edificios importantes a su alrededor, como la Theatinerkirche, el monumento a las tropas bávaras (Feldherrnhalle), y otros edificios neoclásicos. Es más conocida por ser el sitio donde culminó la marcha nazi hacia el Feldherrnhalle del 9 de noviembre de 1923 en el curso del Putsch de Múnich, el fallido intento de golpe de Estado. Cuando el partido nazi ganó el poder, se erigió un monumentos junto al Feldherrnhalle, que todos los transeúntes tenían que honrar con el saludo fascista. Hoy en día puede verse un sutil camino de adoquines dorados que conduce a un pasaje por detrás del Feldherrnhalle, por el cual pasaban aquellas personas no dispuestas a hacer el saludo.
- Königsplatz: la «plaza del rey» también está rodeada de edificio neoclásicos, cada uno mostrando uno de los órdenes clásicos: jónico, dórico, y corintio. Es el resultado del proyecto del rey bávaro Maximiliano I de embellecer la ciudad.
- Englischer Garten: es el principal parque urbano de Múnich y uno de los más grandes del mundo. Se ubica junto al río Isar. El paisajismo es el resultado de la inspiración en los jardines ingleses.
- Olympiapark: el parque olímpico de Múnich es hoy sede de eventos culturales. Alberga a la Torre Olímpica, de 291m de alto, y está junto a la sede la BMW. Desde ahí se puede visitar el museo de BMW.
- Schloss Nymphenburg: palacio barroco que fue la residencia de verano de los gobernantes del Reino de Baviera. Es uno de los palacios más importantes y reconocidos de Alemania.
Alojarse 3 dias en Munich para recorrer Baviera
Alojarse en Múnich está bien para una escapada de 3 días al sur alemán porque:
- Es súper fácil llegar a Múnich en tren desde otras partes de Alemania y Europa. También la ciudad está muy bien conectada con el resto de Europa por vía aérea.
- Es igual de fácil moverse a otros puntos de Baviera en trenes regionales desde Múnich.
- Hay muchas más opciones donde alojarse y a mejores precios que en los pueblos más turísticos del sur.
En este enlace puedes consultar todas las opciones de alojamiento en Múnich y alrededores.
Escapadas desde Munich: un día en Füssen
Füssen es una ciudad pequeña ubicada a orillas del río Lech, muy cerca de la frontera con Austria. Es el tradicional pueblo alemán que uno imagina, de callecitas angostas y reticuladas, casas viejas de piedra y paredes blancas, techos rojos y ornamentos góticos. Al bajar del tren, vale la pena darse una vuelta por la Altstadt, la ciudad vieja. Ahí el protagonista es el castillo (Hohes Schloss), cuyo interior alberga un museo y desde donde se obtienen vistas de la ciudad.
Pero visitar Füssen es mucho más que recorrer sus calles, ver a los locales tocando el alphorn (la tradicional trompa de los Alpes), y beber cerveza. El principal atractivo del lugar son los castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau. Llegar es muy fácil desde el pueblo: pueden hacerlo caminando (alrededor de una hora) o con el bus que parte desde la estación de trenes de Füssen hasta los castillos (cuesta unos EUR 4,00 ida y vuelta. Pueden consultar información sobre esto en esta página).
Visitar el castillo de Neuschwanstein
Neuschwanstein tiene un aire fantasioso, como de cuento. Fue construido bajo orden de Luis II de Baviera en 1869. Originalmente fue bautizado Nuevo Hohenschwangau, en homenaje al castillo cercano donde el rey pasó su infancia. Se trata de un castillo particular porque no cumplía ninguna función estratégica. Para la época ya no hacía falta. Fue un mero capricho de Luis II, una fantasía romántica… porque el que puede, puede 😆
El rey accedió al trono a los 18 años, en tiempos agitados entre Prusia y Baviera y la consecuente formación del Imperio Alemán, bajo el cual Baviera aún seguía haciendo lo suyo (en ciertos términos). Con el tiempo, Luis se fue retirando de las funciones diarias en favor de las artes y la arquitectura. Se ganó el apodo de «El Rey Loco» por sus peculiares gustos, despilfarro, y patrocinio a artistas. Otro apodo que recibió fue el de «rey cisne» por su obsesión con esos animales. Se endeudó tanto para la construcción de su fantástico castillo que causó que el gobierno bávaro lo incapacitara. En 1886 terminaron derrocándolo.
Hoy el castillo se puede visitar tanto contratando un tour al castillo de Neuschwanstein desde Múnich o por cuenta propia desde Füssen. Para lo último hace falta comprar la entrada por internet a través de este enlace.
Tip para tener en cuenta: si buscas tomar la famosa foto del castillo de Neuschwanstein, busca el sendero que conduce al Marienbrücke (puente de María). Se accede fácilmente desde el perímetro del castillo y es un tramo corto. No te arrepentirás 😉
Visitar el castillo de Hohenschwangau
Hohenschwangau queda próximo a Neuschwanstein. De hecho, ambos castillos pueden verse desde el lugar del otro. Hohenschwangau fue construido donde originalmente hubo una fortaleza medieval. El entonces príncipe Maximiliano (futuro rey Maximiliano II de Baviera) adquirió la fortaleza en ruinas e inició ahí la construcción del castillo de estilo neogótico. El castillo de Hohenschwangau se convirtió en el lugar de veraneo de Maximiliano y su familia, incluido su hijo, el futuro Rey Luis II.
El castillo no es tan conocido como el vecino Neuschwanstein, pero está ahí a vista de todo el mundo. También se lo puede visitar, y hay quienes dicen que es incluso más bonito que su vecino. Yo no puedo comprobarlo porque no llegué a tiempo a comprar las entradas. Si les interesa visitar estos castillos por dentro, procuren reservar las entradas con anticipación ya que no pueden adquirirse en el lugar 😉
Cómo llegar a Füssen desde Múnich
Desde la estación central de Múnich parten trenes regionales a Füssen cada una hora. Algunos servicios son directos y otros requieren combinar trenes en Buchloe. Tanto el servicio directo como el que requiere combinar en Buchloe demoran alrededor de 2 horas en llegar a Füssen desde Múnich.
El viaje en tren de Múnich a Füssen cuesta alrededor de EUR 24,00 por tramo. Les recomiendo comprar el Bayern-Ticket, el pase de transporte regional de Baviera, para ahorrar dinero. El pase puede comprarse para 1, 2, 3, 4, o hasta 5 personas y tiene un costo distinto según la cantidad que pasajeros que cubra. Pero incluso con el pase individual ahorrarás dinero, ya que cuesta EUR 27,00 para una persona. Permite tomar cualquier tren regional en Baviera durante un día. Pueden leer más información sobre costos y validez del Bayern Ticket en la página web de la Deutsche Bahn (en alemán).
Escapada a Tegernsee desde Múnich
Mis 3 dias en Munich me permitieron conocer, quizá, uno de los lugares más bonitos de Alemania: Tegernsee. Se trata de otro pueblo a los pies de los Alpes, cercano a la frontera con Austria, al cual se llega en tren en poco más de una hora desde la estación central de Múnich.
Si estás buscando un destino de escapada cerca de Munich, Tegernsee es una excelente opción. Se trata de un pequeño pueblo a orillas del lago homónimo que ofrece una combinación perfecta de naturaleza, cultura bávara, y gastronomía.
El lago es el principal protagonista, con una hermoso paseo costero flanqueado por cafés y restaurantes, un prolijo parque para relajarse o hacer actividades al aire libre, y los tradicionales chalets con vista al agua, balcones de madera, y llenos de flores. Es la postal bávara por excelencia. Y si estás buscando probar una de las cervezas más viejas de Alemania, la Tegernseer está disponible en casi todos lados, pero también se puede visitar su cervecería y Biergarten (¡que están ahí desde hace casi mil años!).
Pero el principal atractivo y mejor actividad que hacer en Tegernsee son los senderos en la montaña. Los Alpes rodean a Tegernsee y lo convierten en una de las mejores escapadas que hacer desde Múnich en un día. Hay varios circuitos que parten del pueblo y culminan en la cima de las montañas cercanas, y los hay de toda intensidad y duración.
Uno de los más accesibles es el camino de poco más de 4km y unos 500m de desnivel que conduce al Berggasthof Neureth. Y solo puedo recomendar que lo hagan porque las vistas son dignas de recordarme a los viajes que solía hacer a la Patagonia. Para quienes visiten Tegernsee en un día desde Munich, es una excelente opción para un poco de Wandern, disfrutar una cerveza o una torta (¡o ambas!) en la cima, y regresar al pueblo antes de volver a Munich.
Para amantes de la naturaleza que busquen senderos más exigentes, una de las rutas más populares es la que lleva al Monte Wallberg, de 1722 metros de altura. Esta ruta es adecuada para senderistas de todos los niveles y está marcada claramente para que puedas seguir el camino sin problemas. Otra ruta posible es la que lleva al Monte Riederstein, una cima de 1099 metros. Finalmente, la ruta de 14km que lleva al Monte Risserkogel a través de bosques densos y campos abiertos hasta la cima, a 1815 metros de altura, es otra atener en cuenta si te quedarás más tiempo en Tegernsee.
En conclusión, si estás pensando visitar Munich, te recomiendo quedarte al menos 3 días para disfrutar de todas las maravillas que esta ciudad tiene alrededor. Hay muchas opciones de escapadas desde Munich a donde llegar fácilmente en tren, todo el año. Desde naturaleza hasta castillos y mucha cultura, el sur alemán merece una visita 😊 ¡Buen viaje!
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