que ver en Stuttgart y Tübingen

Fin de semana en Stuttgart y Tübingen

La pasada primavera viajé unos días al sudoeste alemán, al Estado de Baden-Wurtemberg. Stuttgart es la capital y ciudad más poblada, y una de las principales urbes alemanas por su importancia industrial. No voy a mentirte: no me gustó. Pero mi apreciación personal no implica que no valga la pena visitar Stuttgart. En este post te cuento qué ver y qué hacer en Stuttgart en un día, y te dejo una recomendación donde escaparte de la ciudad para conocer uno de los pueblos más lindos de la región: Tübingen.

Qué ver en Stuttgart en un día

La ciudad se encuentra en una región conocida por su rica tradición vinícola y su contribución a la industria automotriz. Fundada en el siglo X, Stuttgart ha experimentado un desarrollo significativo a lo largo de los años, lo que la ha convertido en un centro cultural y económico vital para Alemania. Reconstruida tras las Segunda Guerra Mundial, Stuttgart se convirtió en una de las principales protagonistas de los llamados «Wunderjahre», los años que siguieron a la guerra y donde se produjo el «milagro económico alemán» gracias, principalmente, a la rápida recuperación de la industrialización. En Stuttgart los principales protagonistas fueron los automóviles.

Museo de Mercedes-Benz: Un Viaje a la Historia del Automóvil

Para entender mejor la importancia de Stuttgart y parte fundamental de la historia industrial de Alemania hay que visitar el icónico Museo de Mercedes-Benz. Este lugar es una verdadera joya para los amantes de los autos y ofrece una visión fascinante de cómo evolucionó la industria automotriz a lo largo del tiempo. Incluso para foráneos en el tema, como yo, vale absolutamente la pena. La entrada cuesta unos EUR 12,00 por persona.

Museo Mercedes Benz, Stuttgart
Museo Mercedes Benz, Stuttgart

En 1886, Karl Benz patentó el primer automóvil con motor de combustión interna, el Benz Patent-Motorwagen. Mientras tanto, Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach estaban desarrollando su propio motor de combustión interna y fundaron la empresa Daimler-Motoren-Gesellschaft en 1890. En 1926, las empresas Daimler-Motoren-Gesellschaft y Benz & Cie. se fusionaron para formar la compañía Daimler-Benz AG muy cerca de Stuttgart, creando la marca Mercedes-Benz. Esta unión marcó el comienzo de una era de éxito continuo. Hoy el museo expone desde el primer vehículo motorizado creado por la compañía hasta los últimos y más modernos modelos deportivos, pasando por los años de guerra, los Wunderjahre, y hasta el día de hoy.

El Museo de Mercedes Benz es un imperdible que ver en Stuttgart. Visitarlo es comprender cómo Alemania se convirtió en sinónimo de calidad y eficiencia (aunque al vivir acá, debo decirte que realmente viven bajo la frase «hazte la fama y échate a dormir»), y el rol fundamental que la industria automotriz jugó en la recuperación del país después de la guerra – De yapa, Argentina también se hace presente en el museo de Mercedes Benz: se expone uno de los tradicionales colectivos porteños que solían fabricarse en el país, y por supuesto que Juan Manuel Fangio no es olvidado.

Explorar el Casco Histórico de Stuttgart

Desde el museo se puede llegar fácilmente al centro histórico de la ciudad, la «Stuttgarter Altstadt», en transporte público. Se trata de una pequeña porción de la ciudad, con calles de piedra, algunas joyas arquitectónicas que pudieron ser recuperadas tras las bombardeos, y elegantes parques. Todo se concentra en los alrededores de Schlossplatz, la plaza del palacio.

Neues Schloss, Stuttgart
Neues Schloss

Los principales puntos que ver en Stuttgart aquí son:

  • Palacio Antiguo (Altes Schloss): Este imponente palacio data del siglo X y es un símbolo importante de Stuttgart. En su interior funciona el Museo Estatal de Wurtemberg, donde se puede aprender más sobre la historia de la región.
  • Palacio Nuevo (Neues Schloss): Justo al lado del Altes Schloss encontrarás este palacio barroco, que alberga el Ministerio de Finanzas de Baden-Wurtemberg.
  • Plaza del Mercado (Marktplatz): Aquí encontrarás el edificio del Rathaus, el Ayuntamiento de Stuttgart. La plaza está rodeada de cafés y restaurantes, y suele haber eventos familiares al aire libre los fines de semana. Vale la pena parar en el Markthalle, un mercado de comida que ocupa un edificio modernista de principios del siglo XX, con quesos, carnes, cerveza y cocina global.

Otra protagonista del casco histórico de Stuttgart es la Calle Königstrasse. Se trata de una bulliciosa calle comercial ideal para hacer algunas compras o simplemente pasear y disfrutar del ambiente urbano. En los alrededores se concentra la mayoría de hoteles y alojamientos en Stuttgart.

Altes Schloss, que ver en Stuttgart en un dia
Altes Schloss

Qué comer en Stuttgart

Stuttgart tiene una gastronomía diversa. La ciudad ofrece una amplia gama de opciones culinarias para todos los gustos y bolsillos. Como toda gran ciudad alemana, no faltan los restaurantes indios, chinos, turcos y demás, pero si buscas probar platos tradicionales, te recomiendo buscar un restaurante que sirva «Spätzle» (pasta típica que se sirve sirven usualmente como acompañamiento de otros platos, como el gulash) o «Maultaschen» (una especie de raviolis rellenos de carne, espinaca o papa), especialidades del sur alemán.

Pero el sudoeste alemán es bien conocido por la mítica Selva Negra ¡y la torta homónima, claro!. Al viajar a Baden-Wurtemberg no te puedes perder la Schwarzwälder Kirschtorte: la famosa torta Selva Negra.

Vida nocturna en Stuttgart

Debo admitir que vivir en Berlín hace que la vara para evaluar la vida nocturna en otras ciudades esté muy alta. No obstante, Stuttgart cuenta con un par de sectores que concentran la mayoría de la vida nocturna en la ciudad.

  • Königstrasse y Calwer Strasse: En el centro de la ciudad encontrarás una amplia gama de bares y clubes que van desde lugares elegantes hasta pubs tradicionales y bodegas de vinos (otra estrella del sudoeste alemán). Hay muchos bares donde tocan música en vivo y el ambiente es más bien relajado.
  • Theodor-Heuss-Strasse: Conocida localmente como la «Milla de los bares», esta calle al oeste de la ciudad concentra bares, clubes y restaurantes que atraen a una multitud joven.
  • Marienplatz: los alrededores de Marienplatz, al sur del centro de la ciudad, ofrecen una zona más relajada y familiar donde disfrutar de un trago en terrazas, sin el bullicio del centro.
  • Bad Canstatt: el Este de la ciudad, Bad Cannstatt es uno de los lugares menos bonitos de Stuttgart (por decirlo bien). Prepárate para cruzarte decenas de personas abstraídas de la realidad un fin de semana, pero ofrece una enorme concentración de bares «trashy» y alternativos. El distrito es conocido por su Cannstatter Volksfest, uno de los festivales de cerveza más grandes de Alemania, que generalmente se celebra en otoño.
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Transporte público en Stuttgart y alrededores

Aunque los principales puntos que visitar en Stuttgart se encuentran a distancia caminable unos de otros, la ciudad cuenta con todas las opciones de transporte público para llegar a los distintos distritos.

El metro de Stuttgart es una red híbrida de subterráneos y tranvías que se extiende desde el centro a todos los puntos de la ciudad, por lo que es fácil llegar al centro aunque estés lejos.

Si vas a viajar por la región de Baden-Wurtemberg, la mejor opción es estar cerca de la estación central (Hauptbahnhof) o de la red de trenes regionales. Estos trenes cubren los principales pueblos y ciudades del estado y parten no solo de la estación central, sino también de distintas estaciones urbanas en los alrededores de Stuttgart, como Bad Cannstatt, Esslingen, o Plochingen.

Al igual que en el resto de Alemania, la red de transporte público en Stuttgart está integrada. El mismo ticket sirve para todos los medios de transporte local, siempre que viajes en la misma dirección durante hasta 2 horas. Puedes usar tanto la app de transporte público local BWegt o la app de Deutsche Bahn para comprar tickets.

Transporte público en Stuttgart
Stuttgart

Qué ver en Tübingen

Stuttgart no me gustó más allá del centro. Me pareció una ciudad fría, aburrida, y presencié un par de situaciones en Bad Cannstatt que me hicieron sentir inseguro por primera vez desde que vivo en Alemania. Pero los alrededores son otra historia: vale la pena alejarse de Stuttgart y visitar los pueblos tradicionales de Baden-Wurtemberg. Los más famosos son Freiburg, Heidelberg, Offenburg, Konstanz y Ulm, pero se necesita más tiempo para poder disfrutarlas. Como yo solo tenía un día extra en Stuttgart, opté por tomar el tren regional a Tübingen (Tubinga, en español), a tan solo una hora de Stuttgart con el tren regional IRE6.

Y sí que fue una buena idea. Tübingen me resultó espectacular: pintoresca, colorida, jovial, y extremadamente «instagreameable».

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Tübingen tiene toda la vibra tradicional de una pueblo viejo del sudoeste alemán, pero con alma joven. Se trata de un pueblo copado por estudiantes, con una importante universidad. Es uno de los lugares más lindos de la zona, la escapada de fin de semana ideal si estás en la región. Hay algo para todos los gustos: mercados de comida, de artesanos, circuitos para caminar o andar en bicicleta en las colinas, un castillo, y gente metabolizando vitamina D sin siquiera ropa interior, en los parques junto al rio Neckar (pues sigue siendo Alemania 😅).

Esperaba que esa región fuera similar a Baviera, pero no. La diferencia con los pueblitos bávaros está en la arquitectura, la cultura y la religión principalmente, pero no puedo omitir hablar del dialecto. Acá en el sudoeste conocí el dialecto Schwäbisch, que me hizo replantearme la continuidad de mi aprendizaje de Alemán y evaluar seriamente la posibilidad de mudarme a España. 

que ver en Tübingen, Baden-Wurtemberg, Alemania
Tübingen y el río Neckar

El casco antiguo de Tübingen es un laberinto de calles adoquinadas, casas inclinadas de entramado de madera y edificios históricos bien conservados. Por no estar cerca de ningún centro industrial o emplazamiento militar, sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y mantuvo su encanto. La plaza del mercado es el corazón del casco antiguo y concentra la vida comercial y social de la ciudad como desde hace siglos. Desde ahí, simplemente hay que caminar sin rumbo para disfrutar de este destino.

Algunos de los principales puntos que ver en Tübingen más allá de la ciudad antigua son:

  • Schloss Hohentübingen: es un castillo medieval ubicado en una colina que ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y el río Neckar. El castillo alberga el Museo de la Universidad, que exhibe una colección de arte y objetos históricos. Se puede recorrer gratis.
  • Stiftskirche: una iglesia gótica con hermosos vitrales, en el centro de la ciudad..
  • Botanischer Garten: uno de los jardines botánicos más antiguos de Alemania.
  • Museo Ritter: alberga una impresionante colección de obras de arte moderno y contemporáneo.
  • Museo de la Ciencia de Tübingen (Museum der Universität Tübingen MUT): ofrece exposiciones interactivas sobre ciencia y tecnología.

¿Conoces ya esta región de Alemania? Si es así, comparte tus recomendaciones en los comentarios 🙂 ¡Buen viaje!


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