La «Suiza sajona» es la traducción en español de Sächsische Schweiz, un impresionante parque nacional ubicado al Este de Sajonia, en la frontera con la República Checa. Es uno de los atractivos naturales más increíbles y desconocidos de Alemania, y queda a apenas 3 horas de Berlín.
Quise visitarlo desde que me enteré de su existencia. Ya verás por qué. Así que no dudé en escaparme ahí el pasado mes de abril. Aprovecharía para conocer la ciudad de Dresde, desde la cual llegaría en una hora al parque nacional, obviamente en tren.
Cómo llegar al parque nacional de la Suiza Sajona
Desde la estación central de Dresden, Hauptbahnhof, parten trenes regionales en dirección a Bad Schandau cada media hora aproximadamente. Este es también el tiempo que lleva llegar hasta esta localidad fronteriza, a minutos de la República Checa.
El tren urbano de Dresde S1 también conecta la estación central con Bad Schandau, realizando paradas intermedias y demorando unos 10 minutos más. El precio tanto del tren urbano como del regional es el mismo (EUR 9,70), y los tickets se adquieren en las máquinas disponibles en la estación de tren. Tan solo deberás seleccionar Bad Schandau como destino al comprar tu ticket, y listo 🙂
Una alternativa interesante son los barcos. Durante la temporada estival, se puede llegar a Bad Schandau navegando el río Elba desde Dresde.
Una vez en Bad Schandau, el camino al parque nacional de la Suiza Sajona está señalizado. Hay varios puntos por donde ingresar a los senderos. Te recomiendo descargar el mapa en Google Maps para disponer del mismo sin conexión y encontrar fácilmente los accesos a los distintos senderos una vez ahí.
Al final del post encontrarán el mapa detallando la ruta completa, desde la estación de Bad Schandau, pasando por los miradores del parque nacional, y terminando en la ciudad vecina de Rathen.
Como alternativa, si no quieres hacer el parque nacional Sächsische Schweiz por libre, siempre puedes contratar una excursión desde Dresde.
Bad Schandau
Bad Schandau es un pueblo de poco más de 3000 habitantes situado a orillas del Elba y al pie de las montañas de la región. Históricamente una especie de posta comercial en el camino entre Dresde y Praga, hoy recibe a miles de visitantes al año por ser el punto de entrada al parque nacional de la Suiza Sajona.
La estación de tren está en la margen sur del río. Al llegar a Bad Schandau, se debe cruzar a la orilla norte para emprender camino al parque nacional. Esto se puede hacer cruzando un puente o tomando la balsa que conecta ambas orillas por EUR 1,50.
En el pueblo en sí no hay mucho que ver. Es más que nada un lugar de descanso, lleno de elegantes Ferienwohnungen (casas de vacaciones) con pintorescos jardines de cara al río. Hay, por supuesto, un par de Biergartens, una pequeña iglesia, y varias casas de té y cafeterías. Mi recomendación es pasar por el supermercado Lidl, a mitad de camino entre la estación y en lo que sería el centro del pueblo, para abastecerse antes de ingresar al parque nacional.
Dormir en Bad Schandau es otra opción a tener en cuenta. Aunque el parque nacional se puede visitar fácilmente desde Dresden, no voy a discutir que es más atractivo alojarse en Bad Schandau. También es un poco más caro. No obstante, pueden consultar todas las opciones de hoteles y casas de alquiler en Bad Schandau a través de este enlace 🙂
Cómo llegar a los miradores de Sächsische Schweiz
Si ya has googleado algo antes de visitar Sächsische Schweiz, habrás visto fotos de las famosas Schrammsteine. Se trata de uno de los puntos más famosos del parque nacional de la Suiza Sajona, y motivo suficiente para que valga la pena tu visita.
Desde el pueblo se tiene la primera impresión de lo que son las formaciones rocosas del lugar. Ascendiendo por el ascensor histórico (que no puedes perder, pues todo está señalizado para llegar al mismo) arribarás al Skywalk, un mirador panorámico de vidrio para tomar referencia del río Elba y las montañas sajonas. De ahí, sigue camino por Ostrauer Ring hasta llegar al mirador de las Schrammsteine (el Scharmmstein-Aussicht). Incluso a un par de kilómetros de estas formaciones, lucen increíbles y brindan un resumen de lo que se vendrá. Todo este trayecto sigue siendo parte de Bad Schandau, y se trata de un barrio residencial de prolijas y coloridas casas.
Sigue por el camino indicado en el mapa del final de post y habrás ingresado, sin darte cuenta, al parque nacional. Los caminos de asfalto pasan a ser de tierra y la naturaleza la principal protagonista. No se abona entrada, no hace falta registrarse, y si no fuese por un par de señales ni cuenta te darías de que has ingresado. Por suerte para quienes se confunden con las largas palabras alemanas, hay flechas indicando el camino, y los senderos están relativamente bien marcados.
Las Schrammsteine
A las Schrammsteine se llega a través de un camino en constante ascenso, que cuenta con escaleras en muchos tramos para sortear los desniveles. Es realmente una belleza solo por las piedras y árboles del camino, pero si tienen la suerte de cruzarse zorros y pájaros, incluso mejor. No es super difícil, pero tampoco sencillo. Nada que no pueda lograr cada uno a su ritmo, aunque el tramo de escaleras puede resultarle demasiado a personas con movilidad reducida. En ese caso, recomiendo asesorarse por tours «libres de barreras» en la web oficial de turismo de Sajonia (disponible en alemán e inglés).
¿Pero qué son las Schrammsteine? Se trata de imponentes formaciones rocosas, verticales, que alcanzan los 380m de altura. A mí me recuerdan a esas montañas de la película Avatar, pero si has estado en el parque nacional Zhangjiajie en China, quizá te recuerden a ese lugar. Ese está en mi lista 😉 Las vistas valen el esfuerzo, aunque las fotos no hagan justicia. Las rocas se formaron hace millones de años por depósito de minerales cuando la zona era un océano. Al desaparecer el océano, siglos de erosión del viento le fueron dando esas formas que tienen hoy. También hubo un poco de actividad volcánica involucrada en el proceso; algo que definitivamente no esperaba haya ocurrido en el centro de Europa. Toda esa combinación de eventos que llevó milenios nos dejó esta obra de arte, uno de los lugares menos conocidos pero más impresionantes de Alemania.
Dado que el camino de ascenso implica subir escaleras estrechas con una inclinación de casi 90°, no se puede regresar por el mismo sendero. Desde el mirador parte el camino de retorno, del cual vale la pena desviarse un poco hasta el punto llamado Breite Kluft (en español, la «gran grieta»). Este es otro de los sectores de senderismo y escalada del parque nacional, con vistas magníficas.
Desde ahí continúa el descenso, nuevamente pasando entre grietas y por caminos encerrados por paredes montañosas. Hoy lleno de turistas aventureros, en la Edad Media estos caminos y recovecos eran el lugar preferido de los ladrones que robaban a los comerciantes que iban de camino a Dresden. La seguridad ya no es cuestión de preocupación, y en poco tiempo habrán vuelvo al pie de las montañas, a la orilla del Elba, por donde un camino costero los llevará de vuelta a Bad Schandau.
Rathen & el puente de Bastei
Rathen es uno de los pueblos desde donde acceder a otro sector de la Suiza Sajona, el Puente de Bastei. 8 kilómetros de caminos comunican a Bad Schandau con Rathen, pero vale la pena la caminata. El camino pasa entre bosques y claros, algunos refugios, primero en un pronunciado ascenso y luego en constante descenso. Como alternativa, pueden tomar el tren entre ambas localidades.
Rathen tiene pinta de típico pueblito alemán muy pequeño, encerrado entre montañas. No falta el Biergarten, por supuesto, ni la chocolatería. Pero uno viene a Rathen para visitar el puente de Bastei (Basteibrücke).
Al puente de Bastei se llega a pie en una caminata de poco más de 1km, en asenso escalonado. A lo largo del camino hay pequeños balcones desde donde contemplar el Elba y tomar noción de lo rápido que se gana altura.
Las formaciones rocosas de Bastei son similares a las Schrammsteine, pero de menor altura (aquí alcanzan los 200m de alto). Lo que hace impresionante al paisaje es, además de la naturaleza de las rocas, el puente que las conecta y que conduce a ningún lado. Es que no se trata de un puente útil para llegar de un punto a otro, mas de un puente exclusivamente panorámico. No es difícil de entender: el lugar es alucinante y merece ser contemplado de todas las maneras posibles.
Bastei ha sido una atracción turística durante más de 200 años. El puente existe desde 1824. Primero fue de madera, y 3 décadas más tarde lo reforzaron en piedra. Todo para que los visitantes pudieran desplazarse entre las rocas de este paisaje que inspiró a múltiples artistas. Hay un interesante artículo en Wikipedia sobre la historia del lugar y los artistas que viajaban a la Suiza Sajona a ver estas piedras.
Regreso a Dresden
Regresé a Dresden desde la estación de trenes de Rathen, a la cual también se llegar cruzando el Elba por EUR 1,50. Así como a Bad Schandau, durante la temporada estival se puede llegar a Rathen desde Dresden en barco de vapor navegando el Elba. La opción más rápida es el tren, claro, demorando poco más de media hora.
Ruta completa de un día en la Suiza Sajona
Mi ruta a pie está ilustrada en el mapa a continuación. Fueron unos 26 kilómetros que me llevaron unas 8 horas contando el tiempo de descanso. Recomiendo esta ruta si disponen de un día para recorrer la Suiza Sajona desde Dresde. Si contasen con más días, pueden dividir el itinerario o agregar otros puntos de interés, más lejanos a Bad Schandau y Rathen, como la fortaleza de Königstein.
Personalmente, Sächsische Schweiz me fascinó, y no puedo dejar de recomendarle a cualquiera que viaje al este alemán que haga una visita ♥
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