Valle de la luna San Pedro de Atacama

Nuestro último día en San Pedro de Atacama inició en los Géiseres del Tatio y el pueblito de Machuca y, tras un almuerzo improvisado en la plaza, terminaría en el Valle de la Luna. Este punto turístico está a apenas 13 kilómetros de San Pedro, y se puede llegar fácilmente en vehículo propio, tour, o bicicleta.

El Valle de la Luna es una depresión ubicada a 2500 msnm y es un lugar donde la sal, el viento, y la falta de humedad moldearon paisajes que parecen salidos de otro planeta (sí, como todo lo que rodea a San Pedro de Atacama).

Los tours desde San Pedro salen por la tarde, alrededor de las 15:00, porque la gracia de visitar el Valle de la Luna es estar presente para ver la puesta del sol. Para ingresar al Valle de la Luna se cobra entrada y hay descuentos para estudiantes.

Pero primero lo primero: la visita inicia por la Duna Mayor. Como el nombre indica, es una duna, y es gigante… Nada se parece a las dunas de Concón, donde el espectáculo son las dunas rodeadas por el Pacífico y la ciudad. En la Duna Mayor lo que se ve no tiene comparación:

dunas valle de la luna atacama
Una de las vistas desde la Duna Mayor
valle de la luna san pedro de atacama chile
Más dunas

El paisaje parece nevado, pero es en realidad una mezcla de sal y yeso que tiñen de blanco el desierto. Las vistas de la Cordillera de la Sal desde la duna son alucinantes, y nos recuerdan lo insignificantes que somos.

Se pueden hacer algunos recorridos de manera libre, como caminar por las cornisas de los cerros, aunque también hay lugares donde no está permitido el acceso al público por cuestiones de seguridad… En las fotos no se nota, pero estábamos a bastante altura!

Tras una hora caminando por las dunas y las sierras, regresamos al tour para seguir camino a Las Tres Marías.

Las distancias entre los puntos para visitar dentro del Valle de la Luna son cortas y se pueden recorrer en bicicleta sin necesidad de mucha preparación física. Pero para eso se necesita un poco más de tiempo si se quiere ver todo. Aunque nos hubiese encantado haber tenido más tiempo para pedalear en ese paisaje alucinante, el tour resultó una gran forma de conocer el valle y se los recomiendo, porque no es lo mismo solo ir a ver el lugar que contar con una guía que enriquece la experiencia.

Tres Marias San Pedro de Atacama Valle de la Luna
Las Tres Marías

Las Tres Marías es la formación natural más famosa del lugar… Aparentemente, a sus descubridores les pareció que esas rocas en medio de la nada se asemejaban a tres vírgenes rezando, y de ahí su nombre. Todos las fotografiamos, pero me gusta pensar que no fui el único que no vio ni a una virgen en esas piedras. 🙂

Volvemos a subir por la ladera de un cerro. El recorrido sigue hacia las cavernas de sal. Se trata de pozos que antiguamente se hacían para dinamitar la roca y explotar cloruro de sodio. Aunque se dejó de explotar el mineral hace años, aún pueden verse los huecos que dejaban los explosivos.

San Pedro de Atacama Valle de la Luna
Vista del Valle de la Luna

Con el sol pareciendo luchar contra las nubes para hacerse notar, pasamos por las ruinas de las antiguas casas de trabajadores de las cavernas de sal y continuamos caminando sobre el suelo blanco. La guía nos cuenta que no siempre se puede conocer el Valle de la Luna cubierto de sal y yeso en la magnitud que lo estábamos viendo.

Así como en el Cerro Leones (Bariloche) y en la Caverna de las Brujas (Malargüe), esta parte de nuestro continente estuvo sumergida en el fondo marino hace millones de años. Hace unos pocos 120 millones de años, el fondo marino en esta región se elevó dejando, en el espacio entre las cordilleras de los Andes y de Domeyko, un lago salado que se fue evaporando con el tiempo. Luego le sucedieron erupciones volcánicas, terremotos y mucha erosión del viento, que dieron forma a lo que hoy conocemos como el Valle de la Luna de San Pedro de Atacama.

Con el sol empezando a ponerse, nos subimos a la van y emprendimos camino a la Roca del Coyote. Se trata de un lugar a más de 2600 msnm desde donde se ve el Valle de la Luna en toda su extensión, a nuestros pies. El paisaje es digno de una escena de El Coyote y el Correcaminos.

Y ahí estábamos nosotros, sentados en la roca, muy cerca del filo de la cornisa, viendo uno de los mejores atardeceres de mi vida.

Roca del coyote atardecer
La roca del coyote con el Valle de la Luna al fondo
Atardecer San Pedro de Atacama
Un río escurriendo cientos de metros más abajo
Atardecer Valle de la luna chile
Con esta imagen me despedí de San Pedro de Atacama

Esa noche nos juntamos en un bar del pueblo con un brasilero que conocimos en los tours, Claudio y un amigo suyo y, así, Jean y yo nos despedimos de San Pedro de Atacama con una pizza de arándanos, cervezas heladas y karaoke.

Mi viaje por Chile empezaba su etapa final. Todavía me esperaban 4 días en la capital del país pero, sin lugar a dudas, en el momento en que partiría para el aeropuerto de Calama habría dejado atrás la mejor parte del viaje.

No se cuándo, pero nos volveremos a ver, San Pedro. ♥

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